Una comisaría del barrio cordobés de San Jorge Fue escenario de una violenta amenaza con lanzamiento de piedras y bombas molotov.
El ataque fue perpetrado por cuatro personas que luego fueron detenidas, entre ellos se encontraban tres adolescentes menores de edad.
La policía actuó rápidamente y arrestó a los tres jóvenes de 16 años y al hombre de 18. Antes de que se produjera la detención, habían intentado entrar al local por una puerta lateral.
Mientras huían, arrojaron piedras a los agentes, quienes Utilizaron armas no letales para afrontar la situación.. De esta forma, los detenidos quedaron a disposición de la Justicia.
Las amenazas suelen ser frecuentes en ciudades como Rosariodonde son comunes los mensajes intimidatorios de los grupos narcotraficantes a los funcionarios públicos.
Recientemente el Ministerio de Seguridad Nacional recibio un mensaje que decia: “Vamos a matar a cualquier visitante”.
Y el nuevo sistema penitenciario al que fueron sometidos los llamados presos destacados de Rosario volvió a generar repercusiones en las calles y con ello las amenazas del narco.
El mensaje fue encontrado el pasado viernes en un puente ubicado en el barrio flores y en esta ocasión apuntó específicamente al jefe de seguridad interior.
Desde el cambio de gestión, la junta dispuso que los detenidos condenados por penas vinculadas al narcotráfico, asociación ilícita, sicariato, entre otros, pierdan los privilegios que gozaban hasta diciembre de 2023. En ese sentido, el grupo designado fue trasladado a pabellones privados aislados de al resto de la población penitenciaria se les restringieron las visitas íntimas, mientras que se incrementó el número de registros, con el fin de incautar cualquier tipo de dispositivo, dinero, drogas u otros elementos que pudieran ayudarles a comandar actividades delictivas en el exterior. .
La decisión que estuvo encabezada por el Ministro de Seguridad, Patricia Bullrich, generó malestar, especialmente en las bandas rosarinas, porque la mayoría de los presos federales de alto riesgo están radicados en la ciudad de Santa Fe. Sin embargo, la funcionaria aseguró que no dará un paso atrás, pese a las amenazas y ataques que se han perpetrado contra civiles y que ya se han cobrado la vida de dos taxistas, un conductor de autobús y un bañista en los últimos dos meses.
La amenaza quedó plasmada en un lienzo blanco con letras pintadas con spray verde que estaba colgado en el puente peatonal ubicado en la Circunvalación a la altura de Melián, en la zona sur de Rosario. “Juan Manuel G. Jefe de interno. “Vamos a matar a cualquier visitante en Buenos Aires”, juraba el mensaje que firmaba un grupo que se identificaría como “Los Rosarinos”.
Se trata de la tercera intimidación perpetrada por la misma organización, según medios locales. Rosario3 indicando que el pasado sábado se había encontrado una sábana colgada en el puente peatonal del parque alemán que llevaba la misma firma. La primera manifestación ocurrió el 12 de abril, cuando un tejido de similares características apareció en Circunvalación y Eva Perón. Todo con advertencias dirigidas a Bullrich y a los funcionarios del Ministerio de Seguridad.
Por su parte, la titular de la cartera informó lo sucedido desde su perfil personal en X, donde reveló que el hombre mencionado en este último mensaje era “un operador del sistema penitenciario de ‘alto riesgo’”. Asimismo, informó que se comunicó con las autoridades encargadas de implementar el programa denominado Sistema de Gestión Integral de Personas Privadas de Libertad de Alto Riesgocuyo objetivo es identificar, desmantelar y neutralizar a miembros de organizaciones criminales.
“Nadie da un paso atrás. La investigación es profunda. Porque quien las hace, las paga”, afirmó Bullrich, destacando que continuarán las pericias encaminadas a dar con el paradero de los encargados de organizar, coordinar y ejecutar las amenazas contra las autoridades. Al mismo tiempo, el Ministerio Público informó que hubo una disminución histórica en el número de homicidios reportados en Rosario, ya que solo se registraron un total de 35 asesinatos, siendo la cifra más baja registrada en la última década.
