Mientras, posiblemente, algunos se pregunten a lo largo del calendario cómo encontrar caminos concretos –y urgentes– para llevar a las bases sociales la literatura, el arte, la danza, el teatro, expresiones, en definitiva, de una cultura que juntos debemos fortalecer, arraigar y salvar. , Sancti Spíritus resurgió estos días (16 al 19 de abril) con una propuesta que abre espacio para todo eso… y más.
Es la Feria del Libro en la sierra o lo que es lo mismo: la propia manera espirituana de desembarcar en intrincadas comunidades serranas, que es en esencia lo que pretende el Plan Turquino, de acuerdo con el derecho que tienen los habitantes de esas zonas a ampliar su cultura, intercambiar y ser protagonistas de ella.
Saylí Alba Álvarez, directora del Centro de Promoción Literaria Raúl Ferrer, ha sido clara en declaraciones publicadas por el diario Escambray al explicar que el programa no sólo concibe el contacto habitual con escritores, la venta o presentación de libros, muchos de ellos llegados directamente desde la Editorial Letras Cubanas, pero también la inserción de otras manifestaciones.
Así, lugares como Topes de Collantes, en Trinidad; Las Llanadas, en Yaguajay; El Pedrero, en Fomento y El cacahual, ubicados en la geografía del municipio capital provincial, se convierten en la confirmación concreta de cómo cuesta arriba es posible llevar luz eléctrica pero también luz de conocimiento.
La cruzada reunió en un ambiente fraterno a escritores de la capital provincial y de los municipios, integrantes de proyectos como el taller de repentismo, con niñas y niños que incursionan en la improvisación dentro del apasionante mundo de la décima, niñas y niños de la Brigada de Arte. Los instructores José Martí y otros espirituanos, sin distinción de edad ni manifestación artística, se comprometieron a dar, recibir, reverenciar a los humildes y entregar a los niños, adolescentes, jóvenes y hasta adultos de la montaña, el don del arte.
