A la izquierda, como antes estaba el embalse de San Rafel. A la derecha, como está ahora debido a la sequía.
Foto: Alcaldía de Bogotá
Bogotá y la Sabana iniciaron el segundo ciclo de racionamiento en Bogotá y la Sabana. Una medida tomada por la administración distrital, dado el crítico nivel bajo del sistema Chingaza, que abastece el 70% del agua potable de la ciudad.
Con el corte al 20 de abril, el consumo de agua volvió a aumentar levemente (15,73 m3/seg) mientras que el embalse aumentó al 15,28% respecto a los tres días anteriores, gracias a las lluvias ligeras que se han registrado. Aun así, se necesitan unos 6 meses para que el nivel se recupere.
Ante esto y sin fecha de vencimiento para la medida de racionamiento, el director de la CAR, Alfred Ballesteros, informó que este lunes, a las nueve de la mañana, se instalará una mesa técnica junto con el gobernador de Cundinamarca y el alcalde de Bogotá, con el fin de analizar Medidas alternativas a corto, medio y largo plazo para superar la crisis de sequía en los embalses.
“Construiremos un plan de acción para la gestión del recurso hídrico en la cuenca alta y media del río Bogotá. La sociedad no puede resignarse a vivir escuchando las noticias negativas del desabastecimiento, tenemos que adaptarnos a la nueva realidad del cambio climático”, afirmó Ballesteros.
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Entre las alternativas de solución mencionó que se puede evaluar “el aprovechamiento de aguas pluviales, aguas grises y aguas residuales”; construir fuentes alternativas de suministro de agua potable para la región: nuevos embalses, flujos de agua subterránea; invertir conjuntamente en la adquisición de propiedades en los corredores y en las áreas de importancia ambiental que abastecen nuestras microcuencas; “trabajar de la mano con las comunidades para restaurar y recuperar las condiciones ambientales de las microcuencas que abastecen el recurso hídrico”.
Con esto, indicó Ballesteros, sería posible tomar medidas, más allá de la medida de racionamiento, “que comiencen a dar soluciones a los ciudadanos de Bogotá y la Sabana. La mesa técnica debe funcionar permanentemente”.
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