Las universidades públicas argentinas se encuentran en medio de una crisis presupuestaria desde que el gobierno nacional decidió darles para 2024 el mismo presupuesto que para 2023, ignorando la inflación interanual del 280%. Desde febrero, tanto el Consejo Nacional Interuniversitario (CIN) como los gremios docentes y no docentes y agrupaciones estudiantiles se vienen movilizando exigiendo financiamiento que les permita funcionar. Las clases públicas, marchas y huelgas han sido una constante. Al mismo tiempo, se redujeron al mínimo los gastos de funcionamiento de las casas de estudio.
Mientras la comunidad universitaria se prepara para marchar el martes 23, surgen nuevas presiones del Gobierno de Javier Milei, que está decidido a librar su “batalla cultural” contra las universidades que considera lugares de adoctrinamiento.
Universidad de Entre Ríos
En ese marco, Aixa Boeykens, decana de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), explicó a UNO: “Hemos tenido una reorientación del presupuesto prevista en septiembre de 2022 para 2023, que no reconoce toda la inflación y aumentos de impuestos que se han producido durante este año. Entonces la situación es preocupante, es difícil, nos limita gran parte de las proyecciones que tenemos que hacer en nuestro funcionamiento diario. Nuestro rector Andrés Sabella desde el año pasado siempre ha estado tratando de solicitar que actualicen el presupuesto a lo que son las necesidades del presente, tomando en cuenta toda esta inflación”.
Respecto a la movilización, destacó: “Esto ha venido organizando con diferentes actores que están reclamando en el espacio público, a todas las personas que dependen de los institutos de investigación, el Conicet, que día a día se han visto muy perjudicados. , no sólo en la cuestión material y en la vida cotidiana, también en la cuestión de la violencia simbólica que existe, en términos de esta agresión, de este desprecio permanente, con un gran desconocimiento del aporte a la sociedad que tienen la ciencia y los institutos. La investigación y la universidad pública. Antes de la última reunión del CIN, que reúne a todas las universidades públicas del país, se reunieron representantes del gobierno nacional y estuvieron allí, no lograron reconocer que es necesario mantener el presupuesto que se necesita, hubo una muchas críticas, desprecio hacia la función “social y el papel de las universidades”.
Boeykens precisó: “Argentina tiene muchas cosas que la enorgullecen y que la distinguen. Y uno de ellos es la educación, el sistema público, la investigación argentina y la universidad pública. Una persona puede no ir a la universidad, pero esa persona o sus familiares, o hijas, hijos, siempre tienen la posibilidad de hacerlo. La educación pública es reconocida en otros espacios, en otros lugares del mundo, por las características que tiene, porque tiene una tradición que comenzó con la Reforma de 1918 y que se fue fortaleciendo, caracterizándose luego por ser pública, irrestricta, por no tener que hacer un examen, para entrar y poder avanzar a una formación de buena calidad. Y porque, en general, eso es lo que nos permite ser mejores personalmente, individualmente, pero también como sociedad. Diferentes gobiernos en distintas etapas han querido atacar la educación y la universidad pública. Y, por suerte, este espacio que es plural, que es diverso, en el que confluyen diferentes maneras de pensar y ver el país, logra sin embargo coincidir en la importancia de valorar y respetar y seguir apostando por lo que es la universidad pública en la Argentina”. ,
En otro tramo de la entrevista expresó: “Apostamos por lo que estamos tan orgullosos, sigamos cuidándolo. No es necesario que una persona vaya a la universidad para defenderla. Un maestro, un contador, un periodista, un médico, un trabajador social, son parte de quienes trabajan, se capacitan y hacen que tengamos ese tipo de personas, que se unen, que aportan a diferentes lugares, a una vida en común. La historia no empieza hoy con este gobierno y no empezó con otros ni terminará. mañana. La historia tiene toda una construcción de diferentes épocas y años donde lo que tenemos que intentar es contribuir a fortalecer y mejorar. Este gobierno todo el tiempo usa la violencia simbólica para desprestigiar y creemos que como sociedad nos hace mucho daño. , no es a través de la violencia, es a través de la construcción de los mejores espacios para que tengamos una vida mejor en común para las mayorías y no para unas pocas personas que son los privilegiados que pueden formarse. La sociedad tiene que tener esos espacios. poder formarse, tener salud, tener un trabajo con un salario que alcance para vivir bien”.
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Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader)
En coincidencia, Federico Tálamo, docente e investigador de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) en Concepción del Uruguay, agregó: “Otra de las grandes peleas es por la recomposición salarial de los trabajadores universitarios docentes y no docentes. Las negociaciones con la representación del Gobierno nacional han oscilado entre el silencio y la ausencia total de propuestas hasta, en el mejor de los casos, el acercamiento unilateral de porcentajes que profundizan aún más el deterioro salarial. Hoy en día hay puestos docentes que, incluso con plena dedicación, se mantienen por debajo del umbral de pobreza. Hablamos de profesionales e investigadores que con su trabajo y esfuerzo sostienen un sistema universitario de excelencia y que, como la mayoría de la población, no llegan a fin de mes. Sin olvidar el congelamiento o supresión de los programas de becas para formación e investigación, así como el ajuste feroz en todo lo relacionado con el presupuesto destinado al sistema científico y tecnológico. Hoy le decimos a la población que hay que salir a defender las universidades porque ellas forman a los profesionales que salvan vidas en los hospitales, construyen puentes y caminos, enseñan en las escuelas, intervienen en las diferentes etapas del aparato productivo y se involucran en las más variadas tareas que son necesarias para sostener el tejido social”.
Mientras tanto, los estudiantes también están movilizados por la situación y la posibilidad de ver interrumpidas sus trayectorias formativas. Este año se congelaron los montos de las becas y no se ampliaron las plazas para obtenerlas. En esa línea, Lucía, estudiante de la UNER, expresó: “Durante muchos años el presupuesto universitario ha sido una miseria pero con el crecimiento de la inflación y la devaluación de nuestra moneda se vuelve más miserable. Aumentar todo excepto el presupuesto universitario y los salarios de los docentes. Tenemos que vivir con ingresos congelados mientras el mercado juega a los dados con precios en aumento. Luchamos para pagar las facturas, el alquiler y la comida. Nos cuesta el transporte y cuando hay desempleo se duplica. A lo largo de la historia, y con cualquier gobierno, siempre nos han querido quitar algo y los perdedores siempre hemos sido nosotros, los ciudadanos de a pie, los trabajadores y los estudiantes. ¿Nos vamos a quedar quietos mientras, poco a poco, nos van quitando lo que con tanto esfuerzo se construyó? Candela, estudiante de la Uader, invitó a la marcha que se realizará la tarde del martes en Paraná, Gualeguaychú, Concepción, San Salvador, Tala, Concordia y más ciudades entrerrianas y dijo: “El llamado es a defender nuestras universidades públicas que tanto prestigio tienen a nivel nacional e internacional. Si bien necesitan muchas mejoras, contamos con una formación de calidad que garantiza profesionales que representan grandes avances para nuestro país”.
Yasmín, asistente estudiantil y estudiante avanzada de la UNER, afirmó finalmente: “En un mundo que nos empuja al sálvese quien pueda, la universidad pública es uno de los pocos lugares donde todos estamos salvos”.
