Alfred Ignacio Ballesteros, director de la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca, habló con Noticias Caracol sobre el nivel de los embalses y si las lluvias caídas en los últimos días son suficientes para pensar en suspender el racionamiento de agua.
“Lo que todos los colombianos tenemos que entender es que vivimos en una nueva realidad. El cambio climático va a generar estos fenómenos extremos de forma permanente, sequías, eventos de El Niño y tenemos que modificar nuestros hábitos de vida, nuestros hábitos de producción. Estas medidas no pueden ser temporales, estas medidas tienen que ser definitivas y todos tenemos que comprometernos. Es un poco absurdo que haya grupos que estén utilizando sus tanques de reserva el día del racionamiento; Es decir, para ellos no hay racionamiento. Este es un tema de cultura ambiental, de educación ambiental, de responsabilidad social, donde todos tenemos que ayudar y Tenemos que ser muy prudentes con las medidas si no queremos que el racionamiento del agua empeore.porque Podría pasar que si no tenemos lluvias importantes y los niveles del embalse de Chuza, del sistema Chingaza, se mantienen por debajo del 20%, las medidas no sólo se mantendrían, sino que podrían incrementarse. en la época seca que viene de los meses de junio, julio, agosto y septiembre”, anotó.
¿Han ayudado las lluvias?
El director de la CAR dijo que si bien “estamos teniendo las primeras lluvias de esta temporada invernal, luego de cinco meses de sequía los suelos están completamente deshidratados. Entonces, ¿qué está pasando? Estas primeras lluvias sirven para hidratar los suelos, pero una parte importante del recurso hídrico que nos está llegando se queda en el suelo, en las plantas, en las raíces de los árboles y muy poca está llegando a los embalses. Es por eso Todavía tenemos los embalses en su mayoría en un nivel decreciente. Sólo hemos tenido un ligero aumento en el sistema Chingaza -en Chuza y San Rafael-, pero menos del 1%. “Necesitamos que llueva con mayor intensidad, que los suelos estén completamente saturados para que puedan alimentar las fuentes de agua, que a su vez recargan los embalses”.
Esa mayor intensidad a la que se refiere el funcionario es que “necesitamos que llueva por encima de los promedios históricos normales. Voy a darte un ejemplo. El embalse de Chuza, para que mantenga sus niveles normales, necesitamos que llueva lo que históricamente ha llovido aumentó en un 100%. Históricamente llueve allí unos 10 metros cúbicos por segundo, pero del embalse estamos sacando la misma cantidad, entre 9 y 10 metros cúbicos por segundo. Entonces, si queremos que el embalse aumente significativamente, vamos a necesitar que llueva a 20 metros por segundo, el doble de los récords históricos de los últimos cinco años. Por eso lo que requerimos es que la ciudadanía siga ahorrando recurso hídrico en sus hogares, que alcancemos esa meta de 15 metros cúbicos que aún no se ha conseguido, pero que las lluvias que tenemos ahora sean mucho más intensas y mucho más frecuentes en el zonas donde se recargan los embalses”.
¿Existen medidas alternativas al racionamiento del agua?
“Estamos convocando a una mesa técnica junto al gobernador del departamento de Cundinamarca, Jorge Rey; el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán. Estaremos el lunes, a partir de las nueve de la mañana, instalando esta mesa técnica permanente. Ahí vamos a buscar soluciones a corto, mediano y largo plazo”, explicó Ballesteros.
“En el corto plazo es necesario buscar alternativas para el abastecimiento de agua potable para Bogotá y todos los municipios del departamento: aguas subterráneas, nuevos embalses, aprovechamiento de agua lluvia, reúso de aguas grises, aprovechamiento de aguas residuales.; En el largo plazo también se debe reducir la conservación de los ecosistemas con las comunidades, la recuperación de microcuencas, la compra de tierras, las pérdidas”.
Insistió en que superar el racionamiento de agua “es responsabilidad de todos”.
