Los modelos de gestión del agua de España y Chile, ejemplos de consenso en un contexto global de escasez hídrica – .

Los modelos de gestión del agua de España y Chile, ejemplos de consenso en un contexto global de escasez hídrica – .
Los modelos de gestión del agua de España y Chile, ejemplos de consenso en un contexto global de escasez hídrica – .

La escasez de agua causada por los efectos del cambio climático aumentará la prominencia de las leyes y regulaciones en materia de agua. En este escenario, los modelos de España y Chile constituyen casos de éxito, donde el agua se ha convertido en un espacio de consenso y búsqueda de soluciones compartidas.

Así ha quedado patente en la presentación en Madrid del libro “Derecho de Aguas: los modelos de España y Chile”, patrocinado por el Foro de Economía del Agua. Javier Velasco Villegas, embajador de Chile en España, inauguró el evento destacando cómo “España y Chile tienen mucho que enseñar al mundo en la gestión de los recursos hídricos, porque comparten el problema de la escasez, un fenómeno que impacta directamente en la capacidad productiva y el bienestar. ser de personas”.

“El cambio climático y la sequía han cambiado el paradigma de la gestión de los recursos hídricos, que, si antes se gestionaban como una cuestión de obra pública, hoy se rigen desde la disponibilidad, con el foco en fuentes no convencionales como la desalinización. y reutilización”, agregó Velasco Villegas. Esta nueva visión pretende “garantizar la seguridad hídrica para las personas y sectores esenciales de la economía, como la minería o la agricultura”, destacó, destacando también la colaboración entre ambos países para completar la transición ecológica.

El papel esencial del Derecho en un entorno de cambio climático

“La Ley tiene un papel esencial que desempeñar frente al desafío de garantizar el agua potable y el saneamiento como derecho humano esencial, tal como lo declaró Naciones Unidas en 2010”, afirmó Francisco Lombardo, presidente del Foro de Economía del Agua. El experto también ha apuntado que solucionar los problemas que afectan al agua “requiere de una visión tranquila que proporcione respuestas globales a través del consenso”, poniendo como ejemplo los últimos acuerdos del Gobierno y comunidades autónomas en el caso de España y los avances hacia un Pacto Comisión Nacional del Agua de Chile.

El texto es la segunda publicación de la serie “Escritos sobre el Agua”, promovida por el Foro de Economía del Agua, y ha sido elaborado por dos destacados académicos en derecho de aguas de España y Chile: Ángel Menéndez Rexach, Catedrático de Derecho de la Universidad Autónoma de Madrid , y Alejandro Vergara Blanco, Profesor de Derecho Administrativo de la Pontificia Universidad Católica de Chile y abogado.

El trabajo realiza un profundo análisis descriptivo de los modelos regulatorios de ambos países, más allá de la presentación de su régimen jurídico. A pesar de los paralelismos que se pueden observar entre ambos ejemplos, también existen elementos diferenciadores que ofrecen la posibilidad de adoptar soluciones a los conflictos que surgen en torno a la gestión del agua.

Similitudes y diferencias entre ambos modelos

España y Chile son dos modelos de éxito en la regulación del agua, “dos lugares donde el recurso es escaso, lo que ha despertado mucho interés y suscitado muchas reflexiones jurídicas, que han llevado a diferentes soluciones”, señala Estanislao Arana, director académico de el Foro de Economía del Agua.

En cuanto al modelo hídrico español, se basa en tres principios fundamentales: el agua como bien de dominio público estatal, cuya gestión se basa en la planificación hídrica a nivel nacional y de cuenca y su uso se realiza a través de concesiones. “Estos principios conllevan una intervención administrativa muy intensa, que debería acentuarse en el futuro, teniendo en cuenta que el cambio climático supondrá una disminución sustancial de los recursos disponibles en algunos territorios”, afirma el autor del libro, Ángel Menéndez.

Para Menéndez, “aunque hay menos recursos, ahora sabemos gestionarlos mejor. Los dos mayores consumidores de agua, la agricultura y el medio ambiente urbano, han avanzado en tecnologías de ahorro y eficiencia, mientras las políticas dirigidas a la concienciación ciudadana dan un mensaje de optimismo. “Si trabajamos para adaptarnos al cambio climático y lo hacemos con espíritu de cooperación, podemos resolver este problema clave para todos”.

Respecto al modelo chileno, la administración de sus aguas corresponde tanto a la administración central como a los usuarios del agua, cuyos títulos pueden ser transferidos libremente a través del mercado. “Las aguas en Chile son el mayor ejemplo de la distribución de poderes de dominación”, explicó el autor Alejandro Vergara: “ni el Estado, ni la sociedad ni el mercado por sí solos las dominan. “Cada uno tiene su parte de poder y esa transferencia, que podemos llamar modelo comunitario, es la que ha favorecido la prolongada vigencia de la Ley de Aguas de Chile”.

El jurista ha señalado la vigencia de “un modelo que existe desde hace 40 años, que ha mantenido la convivencia de los diferentes elementos”. En su última reforma, que data de 2022 y fue aprobada por unanimidad, “el modelo se ha mantenido, modificando algunos equilibrios: hay un papel limitado de la Administración, que convive con la posición protegida de los regantes y del mercado”.

 
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