Finalizó la primera etapa del proyecto Pensar el Cielo, financiado a través del Fondo Nacional de Cultura, Línea Creación Artística, convocatoria 2023.
La iniciativa buscó resaltar las condiciones únicas del cielo mariniano gracias a tres aspectos: meteorológico, astronómico y memoria colectiva en torno al conocimiento asociado al cielo. El equipo de trabajo integrado por la astrónoma Victoria Pérez, la geofísica Amanda Valencia y la socióloga y magíster en desarrollo rural, Nathalie Brito, estas últimas residentes en la localidad y parte del colectivo Mujer Austral, fueron los encargados de realizar una caracterización del el cielo en sus respectivas áreas, para luego difundirlos con la comunidad y con la escuela Amanda Labarca.
“Una de las cosas que identificamos durante estos años es que la comunidad tiene mucha conexión y mucha cercanía con especies, elementos, configuraciones, del bosque y del mar, pero cuando nos referimos al cielo, tenemos poco conocimiento, tenemos pocas maneras de nombrarlo, no tenemos mucha comprensión de cómo se llaman las nubes, por ejemplo, o por qué ocurren los procesos que ocurren, fuera de experimentarlos y que condicionan nuestro vivir. Allí había un vacío de información muy grande y sentimos que era necesaria esta instancia para equilibrar todo el ecosistema o nuestra relación con el cielo”, destacó la gerente de proyecto Alejandra González, también parte de Mujer Austral.
Por su parte, la geofísica Amanda Valencia comentó: “Recuerdo mi participación en este proyecto como una experiencia satisfactoria, tanto como profesional como residente del pueblo ya que siempre, de alguna manera, quise haber estudiado o conocido un poco más sobre el clima”. del lugar, y sobre todo, transferir ese conocimiento a los miembros de la comunidad. La acogida por parte de la gente fue muy, muy buena, fue muy lindo ver lo entusiasmados que estaban los niños y demostraron que estaban interesados en el tema y que estaban aprendiendo, no solo sobre ciencia, sino también sobre su propia historia, climáticamente. discurso.”
Carmen Gloria Bohle, vecina de la comunidad, también comentó: “La iniciativa me pareció súper importante. Inicialmente, Nathalie realizó una encuesta que nos permitió reunirnos en familia y analizar las acciones que habitualmente realizamos en el cielo, y cómo nos comportamos como marinenses. Me gustó porque con los demás profesionales pudimos adoptar conceptos formales, ya sea con el tipo de nubes o observación de estrellas, instrumentos de medición, lo que nos permite valorar igualmente dónde vivimos, donde me llamó la atención que somos un lugar único. . por donde pasa el camino de la tormenta, donde llueve nueve de cada diez días del año, por ejemplo, espero que se vuelvan a realizar este tipo de iniciativas”.
Las instancias de divulgación científica y patrimonial generadas por el proyecto permitieron crear nueve cuentos de adultos y estudiantes que serán ilustrados y presentados en el Museo Regional de Coyhaique en julio de 2024.