Al inicio del partido Racing salió a presionar alto, intentando llevar las acciones al campo rival. Pero inicialmente fueron buenas intenciones y poco más. Incluso Ferro pudo marcar el primero pero entre Matallía y González ahogaron el grito de gol de Retamar.
Fue el primer aviso de la visita, que aprovechó las desconexiones defensivas de la Academia para intentar hacer daño en el inicio del partido.
Pero el 0 a 0 con poco sabor empezó a romperse cuando a los 17 minutos Sánchez fue derribado dentro del área. Fernández transformó el penalti en gol y Racing se adelantó en su primer disparo a portería.
Ferro acusó el golpe y a los pocos minutos casi encuentra el 1-1 con un balón que se desvió y obligó a Mattalía a sacar a relucir sus reflejos para salvar la jornada.
Luego no pasó mucho más: Racing perdió el balón pero los visitantes tampoco supieron qué hacer con él. Oyola tuvo un par de ocasiones pero primero disparó por encima del larguero y luego no aprovechó un buen tiro libre.
El juego se volvió friccional y lento. Las faltas y los roces abundaron en medio de un partido con las piernas más fuertes que el fútbol.
En la segunda parte la Academia no supo cerrar el partido y acabó pagándolo. La alta presión ejercida durante gran parte del partido provocó el cansancio de varios jugadores que acabaron exhaustos.
Arriba Racing no aprovechó un buen contraataque en el que Ferro quedó mal parado y poco a poco fue perdiendo el balón y cediendo terreno. Y aunque Verdolaga no tenía una sola idea, daba la sensación de que el empate aún podía llegar.
Y así fue que tras un tiro libre en el que los dirigidos por Olave quedaron mirando, llegó el 1 a 1 de Retamar. Centro al área, taco “9”, palo y portería. Nadie logró sacarlo.
Luego del empate llegó la reacción de un Racing que fue a buscar una victoria que nunca iba a llegar. Nasta lo tuvo primero con un disparo desde la frontal del área que pasó muy cerca del palo.
Y luego llegó un disparo de Rodrigo López que fue bloqueado por Saracho, quien hasta el momento había sido el más débil de la visita.
Antes y después, los jugadores de la Academia se la pasaban discutiendo con Martínez. Aunque el árbitro tuvo una tarde floja, no fue ni remotamente responsable de que el equipo de Olave no cerrara bien un partido en el que tenía todas las de ganar.
Aunque se ve el vaso medio lleno, cabe destacar que Racing sigue sumando y sigue a un paso de entrar en la zona de Reducido.
Y el próximo sábado ante San Miguel en Buenos Aires tendrá la chance de volver a la senda del triunfo para acercarse un poco más a su gran objetivo de este año. Queda un largo camino por recorrer pero cada punto vale oro.
