El Secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Diego KravetzExplicó este domingo que la delincuencia ha disminuido en el distrito en el último año aunque aceptó que La práctica de “microdelitos” ha aumentado. relacionados con la marginalidad y las drogas.
“Estadísticamente tenemos mejoras en el número de delitos. Es decir, hay menos robo que el mismo trimestre del año pasado. Hay menos homicidios que el año pasado”, dijo Kravetz durante una entrevista en FM Milenium.
Sin embargo, aceptó que algunos indicadores de seguridad porteño han empeorado. “¿En qué estamos peores? Hay microdelitos que han crecido mucho: el robo de porteros eléctricos, el robo de latón, cables. Es un delito muy marginal, que tiene que ver con el crecimiento de la marginalidad y las drogas”, explicó.
Al respecto, amplió datos oficiales que muestran esta relación: “Hay mucha gente en situación de calle. Existe una asociación entre delincuencia, marginalidad y pobreza. Existe, así es (…) LLa mitad de las personas que no ingresan al sistema estatal y que se encuentran en situación de calle tienen antecedentes penales.. “Es una encuesta que hace el Estado”.
Tras estimar que en términos cuantitativos son poco más de 600 personas de un total cercano a las 1.300, Kravetz destacó que se trata de personas que consideró “peligrosas en la calle porque tienen armas inadecuadas: cuchillo, navaja o destornillador”.
“Puede resultar estigmatizante, pero es una realidad. Le guste o no le guste al progresismo. La realidad es que hay 650 de los 1.300 que tienen antecedentes penales. A ti te gusta, bien, y si no también”, argumentó el funcionario, quien en los últimos años apoyó a Néstor Grindetti en el municipio de Lanús.
“¿Por qué llegamos a esos números? Hay que pedírselo al progresismo, que al final gobernó durante mucho tiempo”, argumentó, ignorando que en la ciudad desde 2007 el gobierno está en manos del Pro. Aunque, volviendo a esa afirmación, aclaró que “las personas sin hogar provienen de la provincia. Son menos los que tenían domicilio legal en la ciudad”.
Y también atacó lo que caracterizó como una “visión romántica de la pobreza”.
“Aquí hay mucha gente sin hogar, lo cual es oportunista de la situaciónque está acostumbrado a vivir en un rancho, que le gusta vivir en un rancho, que es una forma de vida. Cuando le ofreces un albergue, él elige dormir en la calle con sus amigos. Cuando el Estado te ofrece un subsidio para poder empezar a alquilar pasa lo mismo”, afirmó.
