De vivir en la calle a crear un imperio textil.

De vivir en la calle a crear un imperio textil.
De vivir en la calle a crear un imperio textil.

La inauguración de Nosotras en Córdoba generó filas de 17 cuadras para conseguir ropa barata

Nada fue fácil en la vida Pamela Silva. Esta joven chaqueña de 26 años acaba de causar furor por vender ropa muy barata en sus tiendas repartidas por tres provincias de Argentina. La semana pasada llegó a Córdoba y había una cola de 17 cuadras para comprar jeans por menos de 6.000 pesos y camisas por 7.000. La jornada se salió de control y el ayuntamiento de la ciudad decidió inutilizar el negocio por algunas faltas menores.

En las imágenes se puede ver a miles de personas que esperaron horas para comprar una prenda a un precio accesible. Además, Silva prepara “precios de locura” para productos descatalogados de sus otras sucursales que ya operan en las inauguraciones. Misiones, Corrientes y en su Chaco natal. Entonces había ropa que se podía comprar por 300 o 500 pesos.

Detrás de este furor está la historia de Pamela, una niña que en muy poco tiempo pudo cumplir su sueño de tener sus propias tiendas de ropa, tal como lo imaginaba cuando era vendedor ambulante en el centro de Resistencia junto a su madre. “En 2009 éramos manteros y con la construcción de la peatonal de la ciudad nos sacaron del lugar”, explica Silva en diálogo con Infobae. Nos quedamos sin sustento de un día para otro”.

Unas diez mil personas acudieron la semana pasada al negocio de Pamela en Córdoba

La madre de Pamela entró en una profunda depresión por falta de trabajo y al año siguiente murió repentinamente a los 32 años. “Estábamos viendo una telenovela por la tarde y de repente ella empezó a sentirse mal. Tuvo un infarto y los médicos no pudieron hacer nada para salvarla”, recuerda Pamela y casi volvió a los 14 años cuando vivió ese traumático momento.

Así comienza el camino de esta niña chaqueña. Pamela, sin conocerlo, encarna esa idea americana de “hacerse uno mismo”. De la nada, Silva construyó el camino que la llevó directamente a su presente. Todo en muy poco tiempo. Menos de una década.

Las tres hermanas Silva quedaron solas con su padre. Primero les cortaron la electricidad por falta de pago, luego perdieron su casa y les faltaba comida. “Dormimos en las calles de Resistencia, con toda la violencia que eso implica para Tres adolescentes”, confiesa Pamela.

La niña no quiere hablar mucho de esa época. Prefiere centrarse en el futuro. A pesar de sus dificultades económicas, Pamela se graduó de la escuela secundaria. Al año siguiente se casó y empezó a trabajar para cumplir su sueño: Ser vendedor de ropa.

Pamela Silva a las puertas de su tienda en Córdoba que causó sensación en la capital de esa provincia

Realizó su primera gira por La ensalada. En ese momento se inauguró la feria de Lomas de Zamora a la 1 de la madrugada. Su primera inversión fue de unos 7.000 pesos en ese momento. Era el año 1997 y Pamela apenas tenía 18 años. “Traje un par de jeans y algunas camisetas. Inmediatamente hice una publicación en Facebook. Mi estrategia fue poner la ropa barata. Obtenga un margen del 50%, mientras que otros operadores al menos duplican su valor”.

Silva se vendió el mismo día que llegó. Realizó sus primeros partos junto a su marido en una moto de baja cilindrada. La pareja recorría las calles de Resistencia y en ocasiones llevaba algunos Prenda extra que solía ofrecer a sus clientes.

Pero la vida siguió poniendo obstáculos en el camino de la joven chaqueña. Una tarde cuando iban a entregar unos pedidos, Silva y su marido sufrieron un accidente. Chocaron contra un camión. No sufrieron heridas. Y el dinero que les quedó del seguro ayudó a Silva a abrir su primera tienda en la calle. El sueño avanzó muy rápidamente. En menos de un año pasó de vender jeans a domicilio para tener tu propio negocio.

La inauguración fue el 21 de septiembre de 2017. Pero antes faltaba el nombre. Su marido le había dicho que el lugar lo necesitaba. Por esos días, Pamela estaba menstruando. Fue a comprar unas toallitas al supermercado del barrio y allí se fumó. Uno de esos productos se llamó Nosotras. “Agregué ‘by Pamela Silva’ para presentarme ante la sociedad”, dice el joven emprendedor.

El primer local de Resistencia donde empezó el sueño de Pamela Silva

El primer local de Nosotras era humilde con un cartel colocado sobre la ventana que hacía las veces de vidriera y una puerta con rejas. “Solo tenía cuatro percheros y un par de estantes para la ropa”, recuerda Pamela. Hacía fresco ese día de la primavera de 2017 y cuando abrió por primera vez había una cola esperando en la puerta”. Un presagio de cómo continuaría la vida empresarial de Silva en las siguientes localidades.

Cada vez que Pamela llegaba con prendas de sus incursiones a La Salada, estas solo duraban 1 o 2 días en los anaqueles de su tienda. Es que un jean o una camiseta de Nosotros podría estar entre 4 y 5 veces menos que uno de los que venden las grandes marcas en los centros comerciales.

Cuando pensaba que estaba a punto de hacer realidad su sueño, Silva sufrió un robo en su local. Le quitaron todo. Lo dejaron agotado. La niña sabía que su forma de vender funcionaba. Sólo necesitaba un poco de ayuda para seguir su camino. “Afortunadamente mi suegro nos brindó la ayuda que necesitábamos para abrir una nueva tienda. Esta vez, más en el centro de Resistencia. En una zona más segura”, explica Pamela.

Antes de la pandemia, en 2019, Pamela quedó embarazada y tuvo a su hija Alma, que ahora tiene 5 años. La voz de la niña se escucha atrás en la comunicación telefónica con Infobae. Ella también ladra a un perro. Con su emprendimiento, Silva logró tener su propia casa. Algo que parecía lejano cuando vivía en la calle tras la muerte de su madre.

Un vaquero o una camiseta de Nos podría costar entre 4 y 5 veces menos que uno de los que venden las grandes marcas en los centros comerciales.

Todos los días en el local. La resistencia reunió a unas 2.000 personas. Pamela empezó a contratar empleados porque no podía hacerlo todo. “Teníamos 5 vendedoras que nos ayudaban porque no podíamos con todo”, cuenta la joven. Un día antes de dar a luz a Alma regresó de su último viaje a La Salada. “Llegué, me bajé del bus y nació”, recuerda. A partir de ese momento, los proveedores de La Salada que ya la conocían empezaron a darle crédito y la niña pudo dejar de viajar a Buenos Aires a buscar mercancías.

Luego llegó la pandemia y Pamela tuvo que cerrar su tienda. “Empezamos a vender a través de grupos de WhatsApp y redes sociales”, cuenta la joven chaqueña. Nos costó salir a la calle porque nos paró la policía. Aun así nos fue muy bien todo, porque la gente lo único que hizo fue comprar ropa y comida”.

El negocio progresó y Pamela comenzó a expandirse a otras provincias. Abrió un segundo local en Corrientes que le trajo algunos problemas. “Hasta que me aceptaron tuve que pasar por algunas situaciones difíciles. No puedo culpar a nadie porque no tengo pruebas, pero a mi camión le cortaron las ruedas y me asaltaron”, admite el fundador de Nosotras.

A pesar de los obstáculos, Corrientes fue otro éxito. El día de la inauguración hubo una cola de 4 cuadras para ingresar al recinto. Pamela continuó con la expansión y abrió nuevos negocios en Sáenz Peña, Chaco y Misiones. “En Posadas hubo una situación en la que la gente acampó varios días antes de la inauguración”, se entusiasma Silva al recordarlo. Mientras tanto, clientes de Encarnación, Paraguay y de Brasil viajan al local de Posadas para comprar prendas de Nosotras.

El plan de la joven empresaria textil es tener una tienda en cada provincia de Argentina

Pamela es toda una celebridad en Resistencia. Además de su ropa barata que todo el mundo quiere comprar, suma su labor social. “Cuando camino por la calle o estoy en un bar siempre me piden fotos”, admite la chica, mientras sonríe. Mi objetivo es poder llegar Antonela Roccuzzo para poder usar mi ropa con un fin benéfico. Todas las ganancias se destinarían a los hogares de los niños de Resistencia que a menudo carecen de alimentos y servicios básicos”.

Cada 21 de septiembre, aniversario de Nosotras, Silva organiza un festival callejero con músicos y DJ. “La gente tiene que traer alimentos no perecederos que van a los comedores que le dan un plato a algún 300 niños cada uno”, explica Pamela.

El plan de la joven empresaria textil es tener un local en cada provincia de Argentina. “No sé si lo voy a hacer con franquicias o socios, pero mi idea es llegar a todo el país”, afirma entusiasmado. La semana pasada, como parte de ese plan, Silva abrió una tienda en Córdoba capital. La expectativa era muy grande y la situación se desbordó. En los videos publicados en esta nota se pueden ver hasta 17 bloques de cola. En total, unas 10.000 personas intentaron acceder esa mañana al local de Nosotras.

Tras la avalancha de clientes, la Municipalidad de Córdoba lo cerró por algunos errores en la autorización. Pamela ya está trabajando con un encargado para poner todo en orden y poder reabrir en unas dos semanas. Pamela nunca para. Siempre está pensando en algo que le falta a alguna de sus cinco tiendas o imaginando en el mapa de Argentina cuál será la próxima apertura. A veces, vuelve a ser la adolescente que alguna vez fue. En ese momento murió su madre y su mundo se derrumbó. A partir de ahí, la niña se reconstruyó entre los escombros y Cumplió su sueño.

 
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