La organización ecologista Greenpeace ha publicado una guía titulada ‘La guía de frutas y verduras de temporada ¡Para personas que quieren cambiar el planeta!’ con el que pretende dar a conocer cuál es el producto de cada época del año y por tanto, aquello que no necesita ser transportado miles de kilómetros ni conservado en cámaras de frío que acaban impactando el medio ambiente.
La guía incluye un calendario por meses que indica qué productos son típicos de esa época, aunque al estar recogido a nivel general puede variar según las zonas.
Además, se trata de concienciar a los consumidores sobre los motivos por los que consumen estos productos, en su momento óptimo de producción.
En primer lugar, señala que consumir alimentos de temporada supone aprovechar todos los beneficios nutricionales; Luego señala que consumir alimentos de temporada significa favorecer la producción local. “Cuantas más frutas y verduras compres que sean producidas orgánicamente, localmente y de temporada, más limitarás tu huella de carbono, es decir, más contribuirás a la reducción de emisiones y menos probable será que provengan de grandes invernaderos. ”, dice el guía.
La tercera idea que quiere destacar la guía de Greenpeace es que “consumir alimentos locales y de temporada es proteger el medio ambiente”, motivo, tal y como reza: “Las frutas o verduras fuera de temporada y las importadas suelen transportarse por avión o barco (los productos congelados o conservas) y luego por camión, en condiciones que permitan su conservación (refrigeración, aire acondicionado). Estos medios de transporte son muy contaminantes para el planeta.
La última de las grandes afirmaciones es que “consumir alimentos ecológicos, de temporada y locales significa reducir el desperdicio alimentario”.
Además del calendario y el argumento que justifica la edición del documento que ha colgado en su web y que cualquiera puede descargar, la organización ecologista también hace alguna que otra aportación.
Recorre mes a mes durante todo el año y revela algunas curiosidades sobre las frutas y verduras de cada uno de ellos. Así, por ejemplo, explicaba en febrero que “el kiwi se llama así por su parecido con el ave del mismo nombre, aunque su verdadero nombre es actinidia deliciosa. El kiwi tiene cualidades nutricionales excepcionales: 100 g de kiwi contienen 94 mg de vitamina C. En comparación, una naranja entera contiene 20 mg.
Y también da algunos trucos, como “si quieres cocinar kiwi, no muelas los granos mucho tiempo, le pueden dar un ligero sabor amargo”. Si está muy verde y quieres comerlo antes ponlo junto a manzanas, peras o plátanos y si quieres que te dure más guárdalo en el frigorífico sin que esté cerca de otras frutas.
La guía se cierra con algunas recetas como Tallos de acelgas de colores, de Fina Puigdevall y Martina Puigvert, cocineras de Les Cols, en Olot (Girona); Salmorejo de Gloria Carrión, promotora y cocinera de La Gloria Vegana; Vasos de tarta de lima, de Alma Obregón, chef y pastelera; y Mantequilla de Aguacate de Diego Guerrero, chef de DSTAgE y SPEAK, en Madrid.
