La investigación de un agente de la sección 32 de la Policía de San Juan tomó rumbo judicial este viernes. El uniformado de 35 años enfrenta acusaciones formales porque presuntamente ‘filtró’ información sobre un operativo policial. Además, no fue eficaz como ‘soplón’ si es declarado culpable porque también habría dado información errónea.
El agente, identificado por fuentes judiciales como Benito Andrés Azcurra, presuntamente filtró información errónea a un individuo conocido como “Baroja”, también apodado “Coti”. La advertencia se refería a un operativo policial que tenía como objetivo a un familiar de “Baroja”, alias “Marolio”. Este último reside en Villa Miami, en 25 de Mayo.
Unos minutos después del aviso, los agentes llegaron a casa de “Baroja” y se llevaron a su pareja, sin considerar si “Marolio” estaba presente o no. La juez de Paz del 25 de mayo, Graciela Rodríguez, había dictado una orden específica: la Policía tuvo que acompañar a un monitor judicial para sacar a una mujer del domicilio. Esta mujer, presunta víctima de violencia de género, requería protección.
La filtración de información preocupó a las autoridades, y en agosto pasado, el juez denunció el hecho ante la UFI de Delitos Especiales. El fiscal Iván Grassi y la asistente del fiscal, Victoria Martín, lograron que el juez Alberto Caballero autorizara la investigación del agente y este viernes el imputado Azcurra sabe que deberá enfrentar un debate judicial.
#Argentina
