Continúa el drama de los pescadores de San Bernardo del Viento, Moñitos y Puerto Escondido en Córdoba mientras luchan por sobrevivir ante el persistente mar agitado.
Este fenómeno ha dejado sin trabajo a miles de pescadores del departamento, quienes ahora dependen de la ayuda humanitaria para sobrevivir.
Desde finales de 2023, la subida del mar azota las playas de Córdoba, reviviendo una crisis que no se veía hace 11 años.
Esta fuerte ola ha afectado gravemente la productividad de quienes dependen del turismo y la pesca en estos balnearios.
Aldair Mangones, de una familia de pescadores de San Bernardo del Viento, relata la difícil situación que enfrentan:
«Nosotros vivimos de la pesca, hemos hecho un gran esfuerzo para conseguir todos los elementos para hacer una buena faena de pesca, con embarcación incluida y elementos de seguridad. Vendemos el pescado y lo sacamos para nuestras familias”.
Sin embargo, con las condiciones actuales del mar, su comercio se ha visto muy afectado.
El peligro en el mar ahora es constante, lo que obliga a los pescadores a buscar alternativas de subsistencia.
Muchos se han visto obligados a trabajar en cabañas de la región, ofreciendo servicios de jardinería, almuerzos, atendiendo a turistas, transportando pasajeros en moto y hasta haciendo entregas a domicilio.
Ante esta crisis, el Gobierno de Córdoba ha comenzado a distribuir ayuda humanitaria.
Con 2.400 kits destinados a pescadores de zonas afectadas por la marejada ciclónica.
De estos kits se han entregado 1.300 kits de alimentos, 800 kits de higiene y 300 con utensilios de cocina.
Henry Licona, director de Gestión de Riesgos de Córdoba, dijo:
“Es una forma de ayudar a los pescadores que por la incidencia del mar embravecido no han podido realizar sus labores pesqueras, lo que ha impactado la economía de sus hogares”.
La situación se ve agravada por la erosión costera que afecta 124 kilómetros de las costas del departamento.
Especialmente en municipios como Moñitos y San Bernardo del Viento, donde el mar ha invadido calles y playas, amenazando el sustento de numerosas familias.
El gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta Bechara, ha hecho un llamado urgente al Gobierno Nacional para que preste atención a esta situación.
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