En el municipio de El Tablón de Gómez, ubicado al noreste del departamento de Nariño, que fue testigo durante muchos años de la violencia que azotó al país a principios del año 2000, miles de familias debieron abandonar sus tierras debido a la presencia de grupos armados ilegales. Hoy han tenido la oportunidad de regresar, empezar una nueva vida y emprender proyectos.
Este es el caso de la Asociación Asoprocafé, que vio en la crisis cafetalera de 2016 una oportunidad para renacer después de haber sido víctimas de los enfrentamientos de grupos armados ilegales.
Aura Cristina Ortiz, líder de esta asociación, informó que, en colaboración con familias cafetaleras víctimas del conflicto y quienes han participado en procesos con la Unidad de Restitución de Tierras, lograron lanzar en el mercado su propia marca de café Janacatú. mercado, logro que fue posible luego de adquirir una planta transformadora que les permitió dar un salto importante en su emprendimiento.
Leer también
“Aunque el proceso ha sido bastante lento, pudimos ingresar al mercado de cafés especiales, que es bastante competitivo, hemos logrado posicionar la marca como una identidad del municipio de Tablón de Gómez, y ahora la meta es poder para empezar a vender a nivel internacional”, afirmó Aura Cristina.
Una de las falencias que se identificaron en el territorio fue la falta de oportunidades para los jóvenes, por lo que se vinculó al proyecto una institución educativa del sector rural, que luego de varios años se convirtió en un establecimiento agroindustrial.
A través del grano de café, esta población, víctima del conflicto armado, ha logrado sustituir los cultivos ilícitos que predominaban en su municipio, por la ‘planta de la prosperidad’, eliminando así esta maleza. “Esta marca ha representado la oportunidad de darle a los cafetaleros y a las víctimas nuevas oportunidades económicas para dejar de lado los cultivos ilícitos, para lo cual es necesario tener un precio justo por la producción”, dijo Ortiz.
Con el crecimiento que ha tenido la asociación, las víctimas que se han sumado a este emprendimiento aseguraron que su trabajo ha sido un aporte a la paz, a través del apoyo al sector cafetalero, así como los conocimientos que han adquirido luego de regresar a su hogar. territorio.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja-Cicr, señaló que en Nariño las víctimas del desplazamiento individual aumentaron un 33% y el desplazamiento masivo un 17%, lo que equivale a unas 17.137 personas en el primer semestre de 2023.
María Estefany Checa, directora de la Unidad de Restitución de Tierras, señaló que hoy las víctimas deben regresar a sus territorios de manera integral, es decir, con seguridad, salud y oportunidades económicas.
“Hoy las víctimas buscan reconstruir el tejido social a través de estos proyectos productivos, subsidios y garantías de sus derechos que han perdido por el conflicto armado”, dijo María Checa.
Actualmente, hay 200 proyectos productivos en camino de implementación desde la unidad, de los cuales 194 están ubicados en zona rural y 6 en zona urbana.
Según María Estefany Checa, entre las líneas de producción se encuentran café, tomate, aguacate, cuyes, pollos, entre otros, que contribuyen a la seguridad alimentaria de las familias.
“Nariño es pionera en vincular a víctimas de zonas urbanas en iniciativas de emprendimiento que han buscado ideas de negocios relacionadas con droguerías, colmados y pulperías, detalles, entre otros, y garantizar apoyos”, afirmó Checa.
Como en la experiencia de Asoprocafé, donde el 90% de sus integrantes son personas que han sido parte del proceso de restitución, se logra que los demás proyectos tengan las mismas oportunidades para generar posicionamiento de marca y mejorar ingresos”, señaló el director de la unidad. .
En Nariño hay 9 mil solicitudes de restitución de tierras de manera individual a víctimas que fueron despojadas de sus territorios; a la fecha la unidad ha logrado procesar 6 mil solicitudes. Hasta el momento se han restaurado 2.320 hectáreas.
