¿Por qué se escapan tantos presos en la Ciudad y cuáles son las comisarías más complicadas? – .

¿Por qué se escapan tantos presos en la Ciudad y cuáles son las comisarías más complicadas? – .
¿Por qué se escapan tantos presos en la Ciudad y cuáles son las comisarías más complicadas? – .

En cuatro meses fueron contados 11 fugas en comisarías de la Ciudad de Buenos Aires, casi tres por mes. En los últimos diez días, una serie de hechos ocurridos en San Telmo, Balvanera y Caballito volvieron a poner en el foco de atención un problema complejo que no encuentra solución.

El último episodio fue esta mañana en la comisaría 6-B, ubicada en Avellaneda al 1500, Caballito. Cuatro detenidos rompieron una ventana, saltaron a una playa y de allí salieron a la calle. Estaban esperando a dos en un auto Ford Ecosport rojo. Otros dos fueron recapturados por la policía. Los dos prófugos son Jonathan Coma, de 32 años, y Nelson Nicolás Riquelme Pichun, de 29 años.

En la Ciudad de Buenos Aires hay casi 2.000 detenidos. Desde que Jorge Macri asumió el cargo, la cifra ha crecido alrededor del 14%. La profundización de la política criminal centrada en detenciones y falta de infraestructura Chocan en un escenario de superpoblación y falta de plazas en las prisiones federales.

“No vamos a dejar de trabajar en la línea que estamos trabajando porque no hay dónde alojar a los presos. Si tienen que dormir en una patrulla, dormirán en una patrulla“; Fuentes del Ministerio de Seguridad fallan a la hora de definir el problema.

La Ciudad de Buenos Aires tiene capacidad para 1.041 detenidos pero alberga casi el doble. Para custodiar a estos presos hay 1.500 policías bonaerenses, casi el 10% de los 19.000 que están destinados “a cuidar a los vecinos”.

Algo así como dos policías por cada tres presos en la Ciudad no alcanzan para evitar las fugas, que ya eran 42 en 2023.

Para el Gobierno porteño, el problema de las filtraciones está directamente relacionado con la sobrepoblación. Lo cierto es que la infraestructura de la Ciudad no está preparada para albergar a presos, lo que no debes tenerlos bajo tu custodia por más de 96 horasellos discuten.

La Justicia Nacional es la que procesa, aprehende y detiene y es el Ministerio de Seguridad Nacional, a cargo del Servicio Penitenciario Federal (SPF), quien debe otorgar cupos para el traslado de presos a cárceles federales. Lo cierto es que las plazas se reparten a cuentagotas y por eso los detenidos, sobre todo por causas menores, acaban cumpliendo condena en lugares que no están preparados para tal fin.

Presos durmiendo en contenedores, compartiendo colchón en pasillos u oficinas, sin duchas y con baños limitados son algunas de las realidades que describen los especialistas en la problemática penitenciaria.

Los policías “no están capacitados” para cuidar a los presos “y encima no les gusta”, dice una fuente extraoficial de la cartera de seguridad.

La última fuga se produjo esta mañana en Caballito y es la tercera en diez días en la Ciudad. Foto Luciano Thieberger

La mayoría de los detenidos, el 71%, están encarcelados por delitos contra la propiedad, y el 10% por delitos contra la integridad sexual, según datos de la Fiscalía Nacional Penitenciaria.

“Estar preso en estas condiciones es una tortura en sí misma”, dijo Ariel Cejas, fiscal general adjunto, al ser consultado por Clarín. Aunque reconocen que “todavía no hay un aumento significativo de denuncias” por las condiciones de confinamiento en estas instalaciones.

Hasta el 29 de febrero, el tiempo promedio de detención en las cárceles era 125 días, con una duración máxima de 2 años y seis meses. En las comisarías, 52,8 días de media y hasta un año y tres meses.

En el Gobierno hablan de 400 prisioneros condenados bajo custodia de la Policía Municipal.

El informe del Defensor Penitenciario Nacional destaca una situación “particularmente gravosa” en relación con las personas “en espera de alojamiento”, es decir, entre el momento en que se produce la detención hasta que se fija un destino.

Al 29 de febrero, eran 229 personas las que se encontraban “esposadas las 24 horas del día en oficinas, quinchos, almacenes, lavaderos, sótanos, guardias internas, entre otros”.

Los detenidos están alojados en 35 cárceles, en el Centro de Contraventores y en las celdas de 19 comisarías de barrio.

La Ciudad no tiene sistema penitenciario propio y depende de la Nación. Foto Luciano Thieberger

Entre abril y noviembre de 2023, la Ciudad sumó 15 guardias anexas, incorporando células de comisarías de barrio a la División de Guardias de la Policía de la Ciudad. En la mayoría de los casos las extensiones corresponden a Contenedores instalados en espacios comunes. de los edificios para sumar plazas, alternativa que seguirán aplicando hasta que se resuelva la situación de fondo.

La Ciudad enfrenta un proceso similar al de otras provincias argentinas que han tenido que hacerse cargo de presos que no encuentran un lugar, aun cuando sí cuentan con cárceles provinciales.

La Provincia de Buenos Aires fue la primera en sufrir el colapso y aún hoy tiene una 80% de hacinamiento carcelario. En cuanto a las detenciones en comisarías, actualmente hay 2.571 personas alojadas en comisarías. Según datos de la Comisión Provincial de Memoria (CPM), “en marzo de 2024, la población detenida en comisarías bonaerenses aumentó un 6% respecto de febrero pero disminuyó un 43% respecto de marzo de 2023”.

Para los especialistas, si se analiza el problema según la densidad de población y la cantidad de recursos, La situación de la Ciudad, aunque incipiente, es “peor que la de la Provincia de Buenos Aires”.

Dos de los presos que se fugaron esta mañana fueron recapturados por la Policía. Foto Luciano Thieberger

Los contenedores son una solución temporal, aunque controvertida, para solucionar la escasez de lugares para albergar a los detenidos.

Tanto es así, que el Ministro de Seguridad bonaerense, León Carlos Arslanian, durante su gestión en 1999, había anunciado un plan para “disponer de celdas en contenedores y acondicionamiento de bodegas alquiladas a particulares”. Ese plan fracasó después de que llovieran las críticas. Un camino similar es el que, superando las distancias, la Ciudad está empezando a aplicar para paliar la grave situación.

La Penitenciaría de la Ciudad en Marcos Paz

La construcción de un penal para la Ciudad en el complejo Marcos Paz es, por estos días, la única solución de mediano plazo para resolver la situación. Ese proyecto surgió en 2018, cuando Mauricio Macri aún era presidente, e impulsó un acuerdo entre la Nación y la Ciudad para construir un nuevo penal y trasladar el penal de Devoto a 48 kilómetros, en territorio bonaerense.

Lejos de perseguir el objetivo de la medida, Marcos Paz sería la única opción viable para descomprimir a guardias y comisarías.

Las obras de esa unidad penitenciaria tienen un avance del 72% y quedaron paralizadas luego de que la gestión de Alberto Fernández pusiera fin a su parte. La Ciudad no hizo su parte: algunos 65 millones de dolares No está claro si están en el presupuesto de 2024.

La excusa del exjefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta para paralizarlo y frenar el proyecto fue la Le quita un punto a la coparticipación que le quitó la Nación a los bonaerenses. Sin ese dinero, dijo Larreta, la obra no se podría concluir.

La gestión de Jorge Macri incluyó su realización dentro de los anuncios del gobierno, aunque no está claro si se ejecutará dentro del presupuesto de 2024. No hay plazos para reactivar las obras y mucho menos cuándo podrían comenzar a trasladar a los presos.

Es que, aunque lo terminen, la Nación es responsable de su custodia y del presupuesto para mantenerlo en funcionamiento.

 
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