Debió caer bien la postergación, por pedido expreso del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, del partido que debían disputar este miércoles Colón y Los Andes, en la cancha Sarmiento de Junín, por la Copa Argentina. dentro del cuerpo técnico. rojo y negro
¿La razón? El técnico sabalero, Iván Delfino, ya expresó algo al señalar su disconformidad con la programación de ese partido y el de Colón con Deportivo Morón, en Buenos Aires, para el sábado, es decir, con menos de 72 horas de descanso entre un partido. y el otro.
Delfino ya tenía la información de que el sábado se iba a jugar el Deportivo Morón-Colón. Y también que posiblemente iba a ser a la hora de la siesta o primeras horas de la tarde, por lo que la recuperación sería menor a 72 horas, tomando en cuenta que Colón-Los Andes había sido programada para el miércoles a las 7 de la noche.
Colón iba a ir este martes a Junín en horas de siesta y luego debía decidir si continuaba su viaje hasta Buenos Aires (dista 270 kilómetros) o si regresaba a Santa Fe para llegar el jueves en la madrugada y viajar. el viernes a la siesta a Buenos Aires para jugar el partido con Deportivo Morón, del sábado a la siesta.
Por tanto, al margen de las dificultades logísticas para organizar el viaje, también había que tener en cuenta la poca separación entre ambas partes. El partido con Los Andes es decisivo por la Copa Argentina (el que pierde queda eliminado) y Colón quiere defender esa posición de privilegio que ha logrado en la zona B del torneo de Primera Nacional y que comparte con San Telmo, hoy a favor de ” Candombero “por diferencia de goles.
Delfino ya había decidido que el miércoles iba a reservar a Tomás Giménez para la Copa Argentina. La noticia se dio la noche del viernes, luego de la victoria ante Nueva Chicago y la decisión no se basa en el desempeño de Manuel Vicentini -quien viene salvando bien desde que comenzó el torneo- sino en la necesidad de darle al menos un juego. a Giménez para que no pierda ritmo competitivo, algo que sufren los porteros al considerar que tienen menos posibilidades que el resto de jugadores de conseguir continuidad.
A favor de Delfino, el buen desempeño de los jugadores que ingresaron al segundo tiempo. Tanto Guille, Delgadillo como Bernardi tuvieron una buena actuación en el complemento, que fue el momento más rescatable en la producción futbolística de Sabalera, más allá de que en el primer tiempo también fueron superiores al conjunto de Mataderos.
¿Quién irá como “9”? es la pregunta que nos haremos hasta el día del partido en el oeste del Gran Buenos Aires. Si Axel Rodríguez no está en condiciones de reaparecer, está claro que Delfino no quedó satisfecho con el trabajo de Tomás Sandoval y lo reemplazó en el entretiempo ante Chicago, cuando el partido estaba empatado sin goles. ¿Cómo lo reemplazó? Colocar a Brian Guille para jugar como un “falso 9”. ¿Será la fórmula a utilizar ante el Deportivo Morón? ¿Tendrá Leguizamón la oportunidad desde el principio? ¿Insistirá con Sandoval? Estas son las incógnitas a resolver en una semana muy aliviada por el aplazamiento del partido de la Copa Argentina.
Por tanto, a Delfino le resulta difícil realizar modificaciones desde el principio. Bernardi seguirá siendo una opción para la segunda parte y Delgadillo, hoy, tiene dos jugadores encima que vienen rindiendo bien -o muy bien- como son Jourdan y Lago.
Por lo tanto, la única duda, a priori, para jugar el sábado en el oeste del Gran Buenos Aires, sería entonces el delantero centro por el que terminará inclinándose Delfino a la hora de construir el equipo. El resto, si no surgen problemas, quedará con los que vienen jugando en una base titular que casi no ha sufrido cambios en los últimos partidos, a excepción de esa posición de ataque.
Colón se enfrentará a un duro rival, que seguramente intentará hacer valer su condición de local y que estará acompañado de un buen número de espectadores. Viene de empatar con Almirante Brown con gol de “pecho” de Berterame y es séptimo en la clasificación de la zona B, a siete puntos de Colón y San Telmo. Su entrenador es Fabián Nardozza, un hombre con una larga trayectoria -sobre todo en el ascenso- tanto como jugador como ahora como entrenador.
