Silvia Crusellas es natural de Sabadell y es presidenta de la Federación Española del Método Suzuki desde hace siete años. Reside en Calahorra desde 2015, donde desarrolla su labor docente profesional y tiene el objetivo de abrir una academia.
– Esta es una metodología diseñada por un maestro japonés llamado Shinichi Suzuki y está destinada a que los niños aprendan a tocar un instrumento de la misma manera que aprenden a hablar. Como todas las herramientas se aplican cuando un niño comienza a hablar, esta metodología se enseña desde los tres años.
– ¿Dónde lo enseñas?
– En la escuela de música Multiocio de Calahorra, en la Escuela Montessori de la calle Los Guindos de Logroño y en Tudela, Navarra. En las clases los padres son participantes activos. Además, en agosto hago un campamento en La Rioja, para poder tener clases en pleno verano.
– ¿Por qué viniste a Calahorra?
– Porque me enamoré perdidamente de un señor de Calagurrita y me trajo a Calahorra (risas). Es profesor de violonchelo y ha trabajado durante muchos años en el Conservatorio Profesional de Calahorra.
– ¿Cuántos profesores hay en La Rioja que ofrecen este método?
– Que lo enseñen al cien por cien y que se dediquen a ello, solo estoy yo. Hay cuatro profesores más con titulación Suzuki.
– ¿Cuál es tu objetivo?
– Creo firmemente en la educación desde muy temprana edad, porque creo que es cuando plantas una semilla en un niño y florece. Me encantaría abrir una academia en Calahorra, porque es donde vivo, y que la música empiece desde cero años.
– ¿Desde la edad de cero?
– Tengo formación para dar clases a bebés y de hecho lo hago en Multiocio con alumnos de hasta tres años. Mi idea es, como digo, abrir una academia privada para alumnos de cero a tres años, además de instrumentos (piano, violín, viola y violonchelo) a partir de los tres años. A partir de esta edad también me encantaría introducir un método llamado Music Mind Games de lenguaje musical especialmente diseñado para niños porque se juega. Además de utilizar todo lo que me ayuda a fortalecer las herramientas de los niños que quieren aprender música.
– Los estudiantes actúan en vivo, ¿verdad?
– Efectivamente, cada trimestre hacemos un concierto y si nos dan la oportunidad también lo hacemos afuera. En Navidad actuamos en la iglesia de San Andrés con niños a partir de tres años.
– ¿Hasta qué edad se utiliza esta metodología?
–Hasta que quieran, 16, 18 años… Normalmente, si siguen una buena carrera, cuando tienen 14 o 15 años han hecho todo el repertorio de Suzuki, que tiene diez libros. Alcanzas un nivel profesional de Conservatorio en tu último año. Tengo alumnos que al llegar a los doce van al Conservatorio a sacarse el título, pero muchos, porque les gusta mucho el método, siguen conmigo al mismo tiempo, compatibilizando ambas clases. Es muy auditivo. Como ven que pueden jugar sin leer, a los alumnos les gusta mucho. Eso no significa que no lean las partituras, porque las leen.
– ¿Desde cuándo preside la Federación Española del Método Suzuki?
– Llevo siete años y toca renovar en 2025. A nivel nacional trabajo con una junta directiva (un equipo de siete personas). Intentamos unificar a todos los profesores de español con esta metodología. Realizamos cursos, campamentos en julio en Alicante, jornadas de formación y pedagógicas para profesores en España, algo que antes no era posible. Además, protegemos la marca Suzuki en el país.
– ¿Qué destaca de la educación musical?
– Es una inversión para toda la vida, por las conexiones neuronales que realiza en el cerebro. No es sólo para gente que se va a dedicar a la música. Los niños reciben herramientas increíbles para su futuro.
