La Empresa Agroindustrial Ceballos (DCballos), de Ciego de Ávila, busca recuperar la producción ananera con la introducción de distintas variedades del fruto, otrora símbolo de esa central provincia cubana.
Esto, en respuesta a la escasez de insumos y otros recursos que golpean al cultivo de la llamada “reina de las frutas” en el país.
En este propósito, el papel de la ciencia es clave, ya que estas variedades han sido estudiadas desde hace cuatro años por el Centro de Bioplantas de la Universidad Máximo Gómez, como parte del Proyecto Diversificación de Variedades de Piña, según una revisión el periódico Invasor.
El director de la empresa, Exnier González, reconoció a este medio que fue un error apostar solo por la variedad MD2, que es la más productiva y de mayor calidad, pero requiere atención tecnológica avanzada, así como insumos agrícolas que son importado.
De acuerdo a Prensa LatinaCeballos es la única empresa que planta este tipo de piña en el país para el comercio exterior y el turismo. Sin embargo, González comentó que centrarse únicamente en esa variedad casi lleva a la desaparición del fruto.
Las aspiraciones de incrementar la producción descansan en los resultados del mencionado proyecto, que cuenta con el aval del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y el apoyo logístico de la propia empresa agroindustrial.
Comenzó en 2020 y concluirá el próximo mes de junio.
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Durante este período, los investigadores evaluaron el ciclo completo de las variedades Pérola, Champaka-F153, MD-2 y Española Roja, entre las que destacó la primera, de origen brasileño. De ellas, 20 hectáreas ya han sido sembradas en el campo avileño y se espera multiplicar esa cifra por cinco el próximo año, según González.
En general, las plantaciones mostraron adaptabilidad a la escasez de recursos, según el informe de prensa.
El director de Ceballos explicó que no abandonan MD2, también conocido como Miel Dorada cualquiera Dulce doradopero su recuperación avanza lentamente debido al alto coste de su producción.
Explicó que se encuentra en fase de aprobación un nuevo proyecto con la Agencia Francesa de Desarrollo, orientado a la adquisición de sistemas de riego, maquinaria y la importación de crías de MD2, que permitirán su multiplicación mediante biotecnología y propagación en campo.
Con este financiamiento el objetivo es llegar a 800 hectáreas de piña, la mayoría de la variedad Pérola por sus rendimientos de hasta 40 toneladas por hectárea.
Mientras tanto, alrededor de 160 hectáreas serían destinadas al MD2, con el propósito de exportar los frutos y generar ingresos para apoyar la diversificación de las variedades.
Desde la década de 1940, Ciego de Ávila se convirtió en el mayor productor de piña de Cuba, al punto de que esta fruta se convirtió en un símbolo del territorio.
El pico histórico de su cosecha se produjo en 1991, al inicio del llamado “Período Especial”, cuando la producción superó las 30 mil toneladas.
Sin embargo, desde entonces la cosecha comenzó a decaer, atenazada por los efectos de la crisis económica y otras dificultades que ahora la empresa Ceballos busca revertir con el apoyo de la ciencia.
