A pareja de policias de la ciudad fue encontrada baleada este miércoles en el interior de su domicilio en el partido bonaerense de Merlo. El hombre murió mientras la mujer fue trasladada a un hospital, gravemente herida. Se sospecha que fue un intento de feminicidio seguido de suicidio.
El caso fue conocido el mediodía de este lunes. Luego de una alerta al 911, efectivos de la subcomisaría del barrio Matera acudieron al inmueble ubicado en la calle Terrero, donde convivían. Julio Ezequiel Torres36 años y Eliana Y.quien toma un 18 semanas de embarazo.
Al ingresar, los agentes se encontraron con una escena horrenda: Torres yacía tendido en el suelo, sin reaccionar y con su arma reglamentaria, una pistola calibre 9 milímetros, debajo del cuerpo. Por otro lado, la mujer yacía inconsciente y tenía el rostro ensangrentado: había recibido una bala en la frente.
Minutos después, personal médico confirmó el fallecimiento del hombre, mientras trasladaba de urgencia a la mujer al Hospital Héroes de Malvinas. Posteriormente fue remitida al Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires. Según fuentes del caso, Infobae, la policía embarazada fue admitida con vida y examinada por un neurocirujano. Estaba programada para someterse a una craneoplastia, tras la cual será internada en el área de cuidados intensivos. Su estado es reservado..
“En cuanto a su feto, se observó mediante ecografía que tiene 18 semanas de embarazo y se encuentra vivo”, agregaron las fuentes.
Según conoció este medio, un familiar de los policías denunció que Torres se había quitado la vida luego de dispararle a su novia. Los primeros testimonios del entorno familiar recogidos en el expediente indican que “ambos tenían problemas de relación y discutían frecuentemente”.
Interviene en el caso la Unidad Funcional de Instrucción N° 5 del departamento judicial de Morón, a cargo del fiscal Claudio Oviedo.
Torres era integrante de la comisaría de la Comuna 1A de la fuerza bonaerense. La mujer, por su parte, trabaja en el área 3 de Investigaciones Comunitarias, aunque estos días se encontraba de baja médica debido a su embarazo.
El hecho de violencia de género ocurrió tres días después de otro caso escalofriante en Merlo. El domingo pasado, Matías Alejandro Guiñazú (43) mató a puñaladas a su pareja, Soledad Ibáñez (42) e intento de suicidio.
Ese crimen fue descubierto después de que los vecinos llamaron al 911 después de escuchar un discusiones fuertes, gritos y llamadas de ayuda procedente del interior de una vivienda ubicada en José Martí al 500. Una vez allí, los policías que atendieron la emergencia observaron a través de una ventana a la víctima y al femicida cubiertos de sangre dentro de una habitación.
Guiñazú tenía un cuchillo y amenazó con quitarse la vida. Los agentes intentaron disuadirlo. “¡Baja el cuchillo! “¡Vamos!” le preguntaron varias veces, a lo que el autor del crimen repitió: “Mátame, eso es lo que quiero (…) Mátame. Un tiro en la cabeza, por favor. Con un buen tiro en la cabeza”.
Finalmente, tras ser reducido, Guiñazú fue trasladado al Hospital Héroes de Malvinas, donde fue hospitalizado debido a varias puñaladas autoinfligidas. La víctima, entretanto, ya había muerto: al menos tenía 25 puñaladas en su cuerpo.
“No fuiste lo suficientemente hombre para aceptar lo que ella te dijo que no hicieras.. Le quitaste la vida, no merecía ese final. “Siempre te extrañaré, Sol. Siempre te llevaré en mi corazón”, escribió un familiar de la víctima.
