Investigadora de enfermería de Case Western Reserve estudiará cómo mejorar la atención al final de la vida con una subvención de 3,3 millones de dólares del Instituto Nacional del Cáncer
Más de 600.000 personas en Estados Unidos morirán de cáncer este año, según el Instituto Nacional del Cáncer (NCI). Muchos recibirán atención que no querían en las etapas finales de su vida, dejando a sus cuidadores con dolor y arrepentimiento no resueltos.
Pero con una subvención de 3,3 millones de dólares del NCI en los Institutos Nacionales de Salud, Sara L. Douglas, profesora Gertrude Perkins Oliva de Enfermería Oncológica en la Escuela de Enfermería Frances Payne Bolton de la Universidad Case Western Reserve, estudiará las variables que determinan la calidad final atención de toda la vida tanto para los pacientes como para sus cuidadores.
El estudio de cinco años se centra en inscribir a 300 pacientes con cánceres de pulmón, páncreas y gastrointestinal en etapa cuatro y a sus cuidadores.
Douglas, quien ha realizado investigaciones con pacientes con cáncer avanzado y sus cuidadores durante aproximadamente 10 años, y su equipo recopilarán datos para evaluar si los pacientes:
- Recibir atención de acuerdo con sus deseos;
- Si los objetivos de atención a pacientes y cuidadores coinciden; y
- El cuidador se siente culpable o sufre un duelo complicado como resultado del fallecimiento de su ser querido.
La mala calidad de la atención al final de la vida se ha asociado con estancias hospitalarias prolongadas, mala calidad de vida del paciente y del cuidador y sufrimiento prolongado del paciente. Sin embargo, a pesar del importante papel del cuidador en la atención del cáncer al final de la vida, los resultados para los cuidadores después de que el paciente ha muerto no se han explorado completamente, dijo Douglas.
“La prestación de cuidados de calidad al final de la vida es un componente importante de la atención del cáncer e involucra no sólo al paciente sino también a su familia”, dijo. “Décadas de investigación han demostrado que los enfoques actuales para brindar atención de calidad al final de la vida no han tenido éxito en brindar atención que sea consistente con los deseos de los pacientes o en mejorar la adaptación post-muerte de los cuidadores familiares”.
Douglas dijo que se cree que su investigación es la primera sobre cómo definir la atención de calidad al final de la vida como atención que beneficia tanto al paciente como al cuidador.
“Esperamos que los hallazgos de este estudio conduzcan a intervenciones que mejoren la comunicación y otros factores identificados que mejoren la calidad de la atención al final de la vida tanto para los pacientes como para sus cuidadores”, dijo.
Para obtener más información, comuníquese con Patty Zamora al [email protected].