Un adolescente cubano fue atacado a machetazos en Holguín la noche de este martes, cuando lo asaltaron para quitarle un celular marca Huawei, según reportes en redes sociales.
El usuario Dennis Domínguez publicó que la víctima fue atacada alrededor de las 11 de la noche y le quitaron el teléfono. Además, explicó que las autoridades aún no capturan al culpable y que los hechos siguen sin esclarecerse.
Explicó además que el adolescente, identificado como Lester Domínguez, reside en la localidad de San Germán, en el municipio holguinero de Urbano Noris. Por su parte, Lisaydis Velázquez compartió la publicación. “Le dieron un machete, esperamos que se mejore y se recupere pronto, estaremos orando por usted”, dijo.
Varios familiares y conocidos lamentaron los hechos. “Qué dolor y pidió ayuda porque mi vecina lo escuchó y salió, pero la policía ya lo estaba recogiendo, no es fácil que no se puede ni salir en este pueblo”, dijo un usuario.
Los cubanos consideran “alarmantes” los niveles de criminalidad evidenciados hoy en el país y, desde distintas provincias, coinciden en relacionar el incremento de robos, asaltos y hechos violentos con la asfixiante crisis actual.
“Son varias las causas que han provocado el aumento de la delincuencia y la criminalidad, la pérdida de los valores humanos y sociales: la inflación excesiva, las pocas oportunidades laborales, el aumento de la pobreza”, dijo a Martí Noticias un vecino. en Cienfuegos.
Teresa Miranda Céspedes, residente y activista de la comunidad de Mayarí, en la provincia de Holguín, destacó la pérdida de “valores” en la sociedad. “La gente hasta mete garfios por las ventanas de las casas para robar lo que encuentra y mientras haya escasez en Cuba de tantas cosas, nos seguiremos devorando porque en realidad no hay amor entre las personas. ¡Que Dios tenga misericordia de nosotros!” ella expresó.
---“La delincuencia se ha extendido a los campos cubanos y hoy el campesino no tiene ningún tipo de seguridad. Los hechos delictivos que más se dan en el campo es el hurto y matanza de ganado mayor”, dijo, por su parte, el campesino Esteban Ajete Abascal.
Los teléfonos celulares se han convertido en uno de los botines más preciados para los ladrones en Cuba debido a las cuantiosas ganancias que reporta el mercado clandestino de celulares perdidos y robados. Los delincuentes pueden revender un teléfono robado y manipulado hasta por 30.000 pesos, lo que significa que los robos siguen a la orden del día.
A fines de enero, el periodista de la televisión cubana Abdiel Bermúdez denunció en las redes sociales que le habían robado el celular en La Habana. “Ayer “perdí” mi móvil, tropa… Alguien se sintió con derecho a llevárselo sin permiso y… ¡lo apagó! Usted ya sabe. Disculpe si no contesto prontamente por esta vía y mucho menos por WhatsApp… Estaré incomunicado con el mundo. Un abrazo, hasta que pueda…”, escribió.
Una periodista de Canal Habana también denunció que casi le quitan el celular en la Quinta Avenida, en el municipio Playa. Claudia Lugo contó que un hombre se le acercó cuando se detuvo a revisar los mensajes del teléfono. Luego le comentó: “Sigue, te van a hacer lo mismo que a mí… arrebatarte los celulares”.
Sin embargo, el oficialismo sigue guardando silencio sobre la creciente inseguridad en las calles del país y los diferentes hechos de violencia que publican los cubanos en las redes sociales.