Lo que se ha denominado memorias ahogadas, que hablan de las personas que murieron bajo las aguas de los pantanos, ha sido un tema emergente en creaciones como la de Julio Llamazares (Alfaguara, 2015). quien en ‘Diferentes maneras de mirar el agua’ reflexiona sobre el exilio, la memoria y la nostalgia por lo perdido bajo las aguas. Pero, antes de este aporte literario, hay autores notables que propusieron otras aproximaciones a este problema, a partir del análisis del camino recorrido por quienes se van. El ejemplo es la novela del río leonés Porma, cuando María Luisa Prada (KRK, 2005) En ‘Underwater’ incorpora el manido descubrimiento de un secreto que estuvo 20 años bajo el agua y, lo más importante, un mensaje ya obsoleto: los desplazados no pueden regresar a casa.
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Recordar cómo eran las cosas antes construye otra manera de abordar literariamente el asunto, como es el caso del delicioso libro ‘El Río’ de Ana María Matute (Nórdica Libros, 2019) donde en el Pantano de Mansilla descubre que las casas blancas del nuevo asentamiento son impersonales y demasiado nuevas. Y también puedes considerar la visión desde el miedo y el enojo por lo que viene.. Lo verás en ‘La marca del agua’ (Lumen, 2021), donde Montserrat Iglesias rastrea no el dolor de la partida, sino los momentos en los que conocemos el miedo a la pérdida inminente, en este caso de Hontanar.
Dos casos aragoneses
Hay muchas más maneras literarias de abordar este drama que no encajan en esta reflexión, pero quiero recordar dos casos aragoneses que enseñan otra forma de recuperar el pasado: atravesando los recuerdos de muchas personas. Eso hace que la nostálgica y magnífica novela de ‘Camí de sirga’ (Anagrama, 1989), de Jesús Moncada, recupera la historia de Mequinenza, un pueblo abandonado por una importante industria minera para quedar, finalmente, sumergido. Y con este sistema de relatos cruzados, originales y muy bien integrados, Virginia Mendoza (Libros del KO, 2021) construye ‘Pararán mi río’ con muchos protagonistas que recuperan la historia de una huerta, arrasada por el pantano de Mequinenza.
Y en esta línea nos encontramos con un libro interesantísimo que narra ese dramático momento en el que Mediano sufre una terrible inundación sin previo aviso. Es la crónica de la vida en un pueblo sentenciado de la España de 1969, una preciosa historia protagonizada por Orosia Lacort, nacida en Benasque para acabar muriendo en Barcelona tras verse obligada a peregrinar. por mil caminos y dejando tras de sí jirones de su vida. En Mediano quedaron sus paisajes y los de sus seres queridos, todos sin vida, hasta que su nieta vuelve a contemplar el pantano.
La Historia de Aragón en una novela
A partir de aquí guardaré silencio y os invito a leer esta bella novela, bien escrita, bien pensada y bien resuelta, que Doce Robles nos propone en su colección consolidada. La Historia de Aragón en novela, como última o penúltima consecuencia de su interesante premio de novela histórica. Su autor es José Ignacio Escudero Arteaga, creo que alguna vez fue alumno mío, que está en el mundo de la publicidad y el marketing, escribe un blog y coedita ‘Si quieres volar’ (2021). El preparado Escudero irrumpe en el mundo de la novela con esta sugerente historia en la que mezcla hábilmente la felicidad del amor con la desesperanza de la realidad. No hay capítulo que no nos invite a conmoverse, a disfrutar de los protagonistas, a lamentar la dureza de sus vidas. Es todo un itinerario de sensaciones que nos sitúa en el escenario de un momento dramático, ese segundo en el que un maldito con poder decidió inundar cruelmente un pueblo lleno de gente. de gente en los remotos valles de Aragón.
