Carlos Escola
Barcelona, 2 jun (EFE).- La periodista Anna Buj, corresponsal en Roma de La Vanguardia y Rac1, acaba de publicar “Laboratori italià. Històries del camp de proves d’Europa” (Ed. Proa) (Laboratorio italiano. Historias del campo de pruebas de Europa), un libro que reúne crónicas que dibujan un completísimo retrato del país vecino, que podría ser clave tras la Elecciones europeas el 9 de junio.
Utilizando un periodismo directo y preciso, Buj analiza la aparición de Giorgia Meloni en la política italiana, la sombra permanente del fascismo y la mafia –de Predappio a Palermo–, pero también fenómenos globales como la inmigración, el envejecimiento y el turismo de masas.
Y en todas estas cuestiones clave, Italia tiende a estar por delante del resto de los países occidentales: Silvio Berlusconi llegó al poder antes que Donald Trump, la caída de la izquierda tradicional, la ciudad de Cerdeña con más centenarios por habitante del mundo, Los problemas del turismo de masas en Venecia y sus peajes de acceso… hay muchos ejemplos.
A una semana de las elecciones europeas, Buj explica en una conversación con EFE el papel que puede jugar el primer ministro de Italia a la hora de formar mayorías en el Parlamento Europeo: “Meloni es muy inteligente, es un animal político… después de sufrir bullying en el colegio, Comenzó a unirse al Movimiento Social Italiano pro Mussolini a los 15 años, y allí encontró una familia, creció y creó Hermanos de Italia.
Luego entró en el gabinete de Berlusconi como ministra de Juventud hasta superar la Liga de Salvini y tomar el poder. “Ahora los conservadores de Von der Leyen y, por otro lado, la francesa de Marine Le Pen la cortejan para unirse, junto con Vox, a un gran grupo europeo de extrema derecha”, afirma Buj, una decisión que podría ser capital en la correlación de fuerzas del próximo Parlamento Europeo.
Buj destaca la “finezza” de Meloni respecto al líder de la Liga, Matteo Salvini. Por ejemplo en el tema de la inmigración y el bloqueo naval a las ONG que transportan y salvan inmigrantes en el Mediterráneo.
“Ella se da cuenta de que el bloqueo es imposible porque el derecho internacional del mar obliga a tener que desembarcar inmigrantes… entonces lo que hace Meloni es redirigir los barcos de las ONG a puertos del norte para desgastarlos y ampliar sus rutas y evitar más aglomeraciones de náufragos”, señala.
El periodista catalán ha podido constatar las llegadas masivas de inmigrantes a Lampedusa, una isla que “es como Formentera y que vive del turismo, pero tiene más inmigrantes que habitantes”. “Se ve el shock, la paradoja, playas maravillosas a las que llegan los náufragos…”.
El periodista, que aprendió el oficio en las delegaciones de EFE en Barcelona y Nueva York, lleva más de seis años en Roma como corresponsal de prensa y radio, pero también ha protagonizado momentos históricos lejos de Italia, como la visita del Papa a Irak.
“El Papa es un gran diplomático”, recuerda de sus crónicas vaticanas y del único líder de la Iglesia católica que ha conocido hasta ahora, más allá del que era emérito, y que ejerce una gran influencia en Italia.
Son muchas otras las historias que Buj cuenta en este libro, imprescindibles para conocer la Italia contemporánea y adelantarse a los acontecimientos que sucederán en otras partes del mundo, como el encaje de la extrema derecha posfascista en la política institucional, la gestión turística… ¿Cobrará algún día Barcelona o Nueva York un peaje más allá de la tasa turística? – o la creación de campos de refugiados en el corazón de Europa mientras Meloni negocia con la vecina Albania. Por tanto, sigamos prestando atención a las crónicas de Buj sobre el laboratorio italiano. EFE
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