“El apogeo de la ‘ciudad de todos’. “Mar del Plata en los años sesenta” Es el libro de los investigadores. Melina Piglia y Elisa Pastoriza que se presentará este domingo a las 17 horas en el Centro Cultural Villa Victoria Ocampo (Mateo 1851).
Además de los compiladores, en el lanzamiento estará el docente e investigador Daniel Reynoso. Y además de la charla de los especialistas, se inaugurará una exposición de fotografías de los artistas “Pupeto” Mastropasqua y Dmitri Kessel.
Editado por Eudem, l.En la Editorial de la Universidad Nacional de Mar del Plata, el libro desarrolla diversos aspectos que configuraron la Florecimiento de Mar del Plata como ciudad turística de masas.entre los años 60 y mediados de los 70.
Aparecen temas desarrollados como Políticas públicas turísticas, urbanización, clases medias, ocio, construcción y representaciones culturales.. Durante la primera mitad de la década, la ciudad presentó condiciones favorables para el desarrollo y consumación de aquel experimento social, la confluencia en Mar del Plata de todo el espectro social de la sociedad argentina. Grandes playas con capacidad de absorción, infraestructuras, ideales conexiones viarias que permitieron el uso del transporte automovilístico y una gestión municipal atenta al progreso ciudadano.
La ciudad ofreció una imagen de sociabilidad intensa, reflexionado en innumerables fotografías e historias y que la memoria ha conservado en recuerdos llenos de emociones y sentimientos. Estos cambios se visualizaron con certeza, confianza y el convencimiento en el continuo progreso y bienestar, que no era otro que el de la sociedad argentina. Muy pronto, a mediados de la década, aparecieron síntomas que mostraban los límites de estas certezas: altos costos turísticos, crisis económica y autoritarismo. También el abandono de algunos visitantes -los jóvenes y las élites- atraídos por otras opciones, acabarían cerrando ese peculiar momento de la “ciudad de todos”.
El muestra de foto te invita a explorar ese Mar del Plata desde la perspectiva de dos fotógrafos de amplia trayectoria que con sus cámaras lograron eternizarlo: Juan Bautista Pablo “Pupeto” Mastropasqua (1934-2023) y Dmitri Kessel (para la revista Life 1902-1995 ).
