Uno de los frentes en el que lucharon los aliados ese día fue el playa de Omaha: 8 kilómetros de arena que se extienden desde el este de Sainte-Honorine-des-Pertes hasta el oeste de Vierville-sur-Mer. El enfrentamiento fue feroz y recientemente se encontraron pruebas científico de eso.
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La playa de Omaha fue un punto focal del combate.
Un descubrimiento sorprendente
Un equipo de investigadores llevó a cabo análisis de la arena de aquel playa, y descubierto que hay más recordatorios de la violencia de ese día que los cráteres que aún existen.
Los geólogos de la Universidad de Texas y Utah determinaron que alrededor del 4 por ciento de la arena en ese playa Está formado por chatarra de la artillería utilizada durante ese día, y que se fue descomponiendo con el tiempo.
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El hallazgo se realizó con muestras de arena de la playa.
“Por supuesto, no es de extrañar que se añadiera metralla a la arena del playa de omaha en el momento de la batalla, pero sorprende que haya sobrevivido más de 40 años y sin duda sigue ahí hoy”, explicó el científicos Earle F. McBride y M. Dane Picard.
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La conclusión a la que llegaron fue que el calor generado por las explosiones fue lo que generó la presencia de metal en la arena, ya que en su mayoría se trata de pequeñas esferas de vidrio y metal encontradas en el sitio.
