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En la red social TikTok, una pareja de Michigan, Estados Unidos, mostró a sus seguidores que iban a renovar distintos sectores de su casa. Sin embargoPoco sabían que debajo de su jacuzzi encontrarían una habitación secreta que había estado escondida durante más de 100 años.
La pareja, Hayley Gilmartin y su esposo Trevor, que viven cerca del lago Hurón en la frontera con Canadá, mostraron que encontraron un túnel de contrabandistas de 20 pies de profundidad de la era de la Prohibición debajo de su casa. Pero se sorprendieron al ver que el espacio estaba lleno de agua, ya que está conectado al río por una tubería de un metro de largo, dijo Hayley recientemente a Newsweek.
A pesar del espantoso descubrimiento, los dos propietarios se animaron y decidieron explorar la habitación a fondo. “Nos sumergimos en el río y encontramos el otro extremo de este enorme túnel”, dijo Gilmartin, de 30 años, a Jam Press. También señaló que es “imposible” bombear el agua porque la habitación “todavía se está llenando con agua del lago”. Hurón y los ríos a los que está conectado”. A pesar del agua, esta habitación está casi vacía, a excepción de un poste de soporte y una pared con paneles de madera que creen que conecta con el sistema de túneles.
La pareja, que compró la propiedad en 2020, pronto se enteró de que varios vecinos también tenían túneles similares debajo de sus casas. La región, donde se encuentran el lago Hurón y el río St. Clair, fue una importante vía fluvial para el contrabando de alcohol durante la Prohibición. De hecho, se estima que la zona era responsable del 75% de la actividad de contrabando en ese momento.
Al conocer la historia detrás del túnel, Hayley Gilmartin documentó su descubrimiento en TikTok, donde sus videos acumularon millones de visitas. ““Creo que cualquiera que encuentre una alcantarilla debajo de su casa en la oscuridad le resultará espeluznante”.Hayley dijo a Newsweek.
Aunque inicialmente les dijeron que la habitación no se podía drenar, la pareja planea explorar más el túnel y, si es posible, drenarlo y convertirlo en otra habitación de su casa. ““Vamos a seguir explorándolo y, si es posible, lo drenaremos y tal vez crearemos allí una sala de juegos o un trastero”. concluyó Gilmartin.
TIEMPO (GDA)
