Los estudiantes universitarios nunca han estado ajenos a las realidades de este mundo, especialmente cuando se trata de injusticias y abusos.
Sucede como parte de los sentimientos de amor y solidaridad que caracterizan a los jóvenes, sin olvidar el disfrute de la vida al máximo, y a pesar de los momentos difíciles que les ha tocado vivir en sus respectivas naciones.
Lo que comenzó como un nuevo ejemplo de pasión juvenil se convierte, cada vez más, en un frente de batalla, especialmente en Estados Unidos. Preocupa y ocupa a los máximos dirigentes gubernamentales, desde los más reaccionarios hasta los que intentan apagar el fuego ante el peligro de que aumente.
En las últimas semanas, este país se ha visto sacudido por una ola de protestas estudiantiles pro palestinas, que terminaron cada vez más en enfrentamientos con la policía. Pero a medida que agentes intervienen en varios centros educativos para dispersar a los manifestantes, el mapa de manifestaciones se amplía, afirmó un diario de Alabama.
Biden comentó tras un silencio de varios días que las manifestaciones “excedieron los límites de protesta pacífica permitidos por la ley”.
La llama permanece encendida
Incluso se vivieron situaciones inesperadas. En la Universidad de Alabama, un grupo de estudiantes pro palestinos y pro israelíes llevaron a cabo sus protestas en bandos opuestos, aunque coincidieron en su rechazo al presidente Joe Biden.
En un vídeo que circula en las redes sociales, se puede ver a los dos grupos, separados entre sí por un cordón policial, coreando al unísono: “¡Que se joda Joe Biden!”. (Vete a la mierda, Joe Biden).
El congresista Tom Cotton encabezó un grupo de senadores del Partido Republicano que denunciaron la presencia de manifestantes pro palestinos en los campus universitarios estadounidenses.
“Estamos aquí para hablar sobre las ‘pequeñas Gazas’ que han surgido en las universidades de todo el país”, declaró Cotton en una conferencia de prensa. “Estas pequeñas Gazas son asquerosos pozos negros de odio antisemita llenos de simpatizantes, fanáticos y monstruos pro-Hamas”, afirmó.
“Presidente [Joe] “Biden tiene que denunciar a los simpatizantes de Hamás en los campus sin cometer errores acerca de los israelíes que libran una guerra justa por la supervivencia”, subrayó el republicano de Arkansas.
Todo empezó en la Universidad de Columbia
La protesta inicial tuvo lugar en el campus de la Universidad de Columbia y generó una ola de manifestaciones; Harvard, la Universidad del Sur de California, Texas en Austin, Yale, California en Los Ángeles y el Instituto Politécnico y la Universidad Estatal de Virginia, entre otras.
Esto no sólo ocurre en Estados Unidos, sino que ha ido creciendo y no hay señales de cansancio en muchas naciones. Han sido los jóvenes quienes han exigido con más fuerza detener el genocidio que Israel está cometiendo contra los palestinos.
Mayo no sólo anuncia la llegada de la siempre esperada primavera y un mejor tiempo para todos, a pesar de las sorpresas del cambio climático, sino que también viene acompañado de un nuevo frente de batalla ejemplar.
¿Seguirán luchando o la maquinaria oficial de sus respectivos países, especialmente Estados Unidos, pondrá fin a un movimiento de lucha que amenaza con acabar, internamente, con las reglas que se han impuesto a las poblaciones?
Sigan o no las protestas y demandas juveniles, ha quedado demostrado que constituyen un nuevo frente de combate que puede expandirse fuera de las universidades y causar pánico entre las autoridades.
Toca esperar y ver qué sucede en los próximos días, aunque demócratas y republicanos ya saben que el voto juvenil puede inclinar la balanza a favor de uno de los dos partidos en las elecciones presidenciales de noviembre.
