Él peso uruguayo sigue siendo uno de los casos excepcionales entre los monedas latinoamericanas en el año en relación con el dólar, ya que es una de las dos únicas monedas de la región que se ha ido fortaleciendo frente al dólar. En abril logró ceder algo de terreno en el mercado local.
El buen desempeño de la economía de EE.UU llevado a la Reserva Federal (Fed) sería reacio, una vez más, a avanzar con un recorte en Tasas de interés de referencia, que se encuentran en su máximo rango histórico. En consecuencia, y dada la confianza de los inversores en la moneda, el dólar pasa por una etapa de fortalecimiento, impulsado también por conflictos geopolíticos que ponen al dólar como protagonista entre los activos que funcionan como refugio de valor.
De hecho, según índice del dólar —que compra la moneda con una canasta de seis monedas internacionales— pasó de 101,33 puntos el 29 de diciembre de 2023, a 106,30 puntos el 30 de abril de 2024, es decir, un avance de 4,90% en este período. Un crecimiento que da cuenta del gran año que ha vivido hasta el momento el billete.
¿Qué está pasando en los mercados emergentes?
Por otra parte, las monedas de los mercados emergentes han mostrado en general una caída. Tal fue el caso de la monedas latinoamericanas el cual, en abril, registró un comportamiento mayoritariamente negativo.
Así, en lo que va de año, sólo dos monedas han logrado fortalecerse frente al dólar: él colón costarricense, con una apreciación del 3,10%; y el peso uruguayo, con un incremento del 2,42%. En el caso local, este ha sido un problema de larga data, la retraso en el cambio, debido a las dificultades que trae a los sectores exportadores en términos de competitividad, y también se ha convertido en un tema central en la campaña electoral.
Por su parte, en lo que va de 2024, el ranking de monedas depreciadas Se construye así: primero, el sol peruano (-1,65%), seguido del guaraní paraguayo (-2,89%), el real brasileño (-6,47%), el peso argentino (-7,78%) y el chileno. pesos (-8,47%).
Mientras tanto, en abril, el peso uruguayo estuvo en sintonía con el escenario cambiario regional, al depreciarse 1,2% con relación al dólar. Entre el resto de países latinoamericanos, los que más perdieron valor fueron el peso colombiano (-1,41%), el guaraní paraguayo (-1,44%), el peso argentino (-2,17%), el real brasileño (-2,66%) y el peso mexicano (-3,11%).
Sólo el peso chileno (2,56%) y el peso dominicano (1,32%) experimentaron apreciaciones.
