El joven español Daniel Sancho Dijo este jueves que siente que “se ha perdido una vida y que unos padres han perdido un hijo” durante su alegato final en el juicio que enfrenta en Tailandia por el presunto asesinato y desmembramiento del colombiano Edwin Arrieta.
El imputado presentó un alegato final, luego de que el juez hiciera lugar a su pedido al respecto, e insistió en que había actuado en defensa propia, al tiempo que lamentaba el daño causado a la familia del cirujano colombianosegún varias fuentes consultadas por EFE.
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En ese sentido, Sancho dijo que ayudará a la familia “en todo lo que pueda” y que les compensará “los daños morales del desmembramiento”..
La familia de Arrieta ha comparecido en el juicio como coacusación a través de abogados tailandeses y con la presencia durante unos días del abogado hispanocolombiano Juan Gonzalo Ospina, que declaró el pasado 24 de abril y reveló la situación en la que se encuentra tanto económica como emocional.
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Lamento que se haya perdido una vida y que unos padres hayan perdido a un hijo. Lamento que su familia no haya podido enterrarlo adecuadamente.
El argumento del acusado este jueves, que realizó principalmente en español, aunque también en inglés y que duró unos 45 minutos, puso fin a un juicio oral que comenzó el pasado 9 de abril en la Audiencia Provincial de Samui y que se celebró a puerta cerrada. cerrado.
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Sancho ya declaró en dos sesiones consecutivas este martes y miércoles y respondió durante horas a las preguntas tanto de la defensa como de la fiscalía.
“Soy inocente, la muerte de Edwin viene porque me agredió e intentó violarme. Intenté evitar la pelea”, dijo Sancho, quien agregó que la muerte se debió a un accidente durante la pelea.
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Sancho confesó el 5 de agosto haber planificado el asesinato de Arrieta y su desmembramiento ante la policía de la comisaría de Phangan.
“Estoy seguro de que el juez ha visto que la Policía ha mentido en todos y cada uno de los documentos que presentaron contra mí”, dijo hoy, argumentando que le “cambiaron” sus palabras en la confesión escrita.
Soy inocente, la muerte de Edwin viene porque me atacó e intentó violarme. Intenté evitar la pelea.
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La Fiscalía ha intentado demostrar durante el juicio que Sancho mató premeditadamente a Arrieta -un delito que Tailandia castiga con hasta la pena de muerte-, para lo que citó a veintiocho testigos, la mayoría policías y peritos forenses, además de tratando de desmantelar el argumento. de autodefensa.
La defensa, por su parte, ha contado con siete testigos, sin incluir al acusado.