Imagen: Radio Rebelde.
Por Alfredo García.
A siete meses de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el sistema bipartidista dominante llega a un consenso sobre la estrategia geopolítica que seguirá el próximo gobierno que ocupe la Casa Blanca, ya sea demócrata o republicano.
Tras la aprobación por el Senado el pasado martes de un paquete de 95.000 millones de dólares de ayuda militar para Ucrania, Israel y Taiwán, con 79 votos a favor y 18 en contra, aprobado el sábado por la Cámara de Representantes con 311 votos a favor y 112 en contra La controvertida ley fue ratificada el pasado miércoles por el presidente, Joe Biden.
El paquete de ayuda estuvo paralizado en el Congreso durante meses, debido a la aparente negativa de un grupo de legisladores republicanos a aprobar más ayudas a Ucrania, si no se tomaban también medidas contra la inmigración indocumentada en la frontera con México. Algunos demócratas también plantearon su oposición, porque incluía ayuda a Israel, estando en contra de cómo se lleva a cabo la operación militar israelí en Gaza.
La ley incluye 26.000 millones de dólares para que Israel reponga sus sistemas de defensa aérea y antimisiles, así como 8.000 millones de dólares para que Taiwán mejore sus defensas contra supuestas amenazas de China.
El texto también incluye la prohibición de la aplicación TikTok en Estados Unidos, a menos que la red social corte sus vínculos con su matriz, ByteDance, y en general con China, imponga nuevas sanciones a Irán y autorice a Biden a confiscar y vender productos rusos. activos, para que puedan utilizarse para financiar la reconstrucción de Ucrania.
Después de la ratificación de la ley, Biden dijo que espera que Estados Unidos comience a “enviar armas y equipos a Ucrania esta semana”. La Casa Blanca planea una primera entrega, que incluye decenas de miles de proyectiles de artillería, misiles antiaéreos y una nueva ronda de misiles ATCMS, con un alcance mayor de 295 kilómetros.
Resultó que Estados Unidos tiene miles de misiles ATCMS que han superado su vida útil y están almacenados esperando ser reemplazados por misiles de nueva generación.
“Estados Unidos ha comenzado a transferir armas y municiones a Ucrania, y espera que las primeras entregas lleguen en unos días, si no antes”, dijo el jueves pasado el portavoz del Departamento de Defensa, Patrick Ryder, destacando la “robusta red logística”. lo que permite al Pentágono mover material rápidamente.
El envío masivo de armas y equipamiento militar por parte de EE.UU., Reino Unido, Alemania, Francia y otros países europeos de la OTAN a Ucrania, sin que se conviertan en objetivos militares de las fuerzas aéreas, navales y territoriales rusas, es un misterio.
La política exterior estadounidense se está volviendo cada vez más sórdida. Quizás algún día se sepa por qué los congresistas republicanos pasaron seis meses negociando el paquete de ayuda militar, mientras Ucrania se desangraba clamando desesperadamente por recursos militares.
Tampoco lo son las razones de las vacilaciones de Washington respecto de la ayuda militar a Israel en medio del genocidio en la Franja de Gaza, ni de la ayuda militar a Taiwán, mientras altos funcionarios estadounidenses visitan China, para “mejorar” las relaciones bilaterales.
