El 1 de febrero de 2013 ocurrió un hecho extraordinario en Fresno, ciudad californiana de Estados Unidos. Alrededor de las 14:00 horas, los medios televisivos asistieron a una particular escena donde lo que parecía un grave accidente de tránsito se convirtió en algo sumamente violento.
Un hombre de unos 50 años chocó contra una persona y la dejó atrapada contra su camioneta. Luego del ataque, comenzó a gritar incoherentemente y llamó la atención de todos los que pasaban: “Yo soy Jesucristo”. “Los negros merecen morir”, dijo Jessob Reisbeck, uno de los periodistas que cubrió el incidente, en declaraciones al documental “El mochilero del hacha”, lanzado en Netflix.
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Una de las testigos se acercó rápidamente al lugar del choque porque creía que había sido un accidente, pero cuando se acercó al conductor se dio cuenta de que se trataba de algo completamente diferente: El hombre la golpeó varias veces e intentó asfixiarla..
Sin embargo, como dijo más tarde la mujer, un joven mochilero que pasaba por allí se dio cuenta de la violencia de la situación y la salvó. “¡Corrí hacia él con el hacha y aplasté, aplasté, aplasté!” dijo Caleb Lawrence McGillivary, el niño que se convirtió en “heroe nacional”de esa entrevista. Después del ataque, Kai -como lo apodaban- golpeó al atacante en la cabeza y la víctima pudo escapar.
Kai se hizo conocido por salvar a una mujer del asalto de un hombre que había chocado con otra persona. (Foto: La Vanguardia)
El conductor del coche sólo sufrió heridas leves y fue detenido por la Policía, pero, en cuestión de días, La joven de 24 años se convirtió en uno de los personajes más virales de Internet.. Este impacto le hizo tener miles y miles de seguidores que apoyaban lo que había hecho y pronto fue la estrella invitada del reconocido programa de entrevistas de Jimmy Kimmel, donde consagró su apodo para siempre: “El mochilero del hacha”.
Kai en el programa de Jimmy Kimmel. (Foto: ABC)
A pesar de su estilo de vida de surfista, músico sin hogar y su simpatía, había algo más oscuro que se escondía detrás de ese rostro amable y cercano.
un espíritu libre
Caleb “Kai” Lawrence McGillivary Nació el 3 de septiembre de 1988 en Alberta, Canadá. Sus padres, Gil y Shirley, se separaron cuando él tenía cuatro años, punto en el que su infancia empezó a ser turbulenta.
Kai comenzó a tener una infancia problemática desde los cuatro años, cuando sus padres se separaron. (Foto: Netflix)
Según el testimonio de uno de sus primos, a pesar de que era un niño travieso y enérgico, sus padres lo mantenían encerrado en casa y no lo dejaban salir a jugar. Por decisión de Shirley, las ventanas de su casa siempre estaban cubiertas con sábanas para que el interior “pareciera de noche” y cuanto más aislado mantuviera a su hijo, mejor.
En el documental, la madre desmintió parcialmente esa versión, diciendo que Kai era de “espíritu libre” y que dicho confinamiento sólo se llevó a cabo “por su propio bien y seguridad”. Asimismo, lo describió como un niño que “se dejó llevar por el corazón” y que siempre “confió en las personas equivocadas”.
A los 13 años, la madre de Kai lo envió a un hogar para niños y adolescentes “en riesgo” porque ya no podía cuidarlo. (Foto: Netflix)
Todo cambió cuando a los 13 años, Caleb intentó iniciar un incendio en su casa. y su madre decidió enviarlo a Bosco Homes, una organización sin fines de lucro que se dedicaba a albergar a “niños y adolescentes en riesgo” en el estado de Alberta. Al parecer, según su propio testimonio, Allí no tuvo una buena estadía, pues recibió múltiples abusos físicos. por sus colegas.
Una búsqueda en Internet y una sospecha
En mayo de 2013, un abogado de 74 años, identificado como José Galfy Jr. 73 años, fue encontrado muerto en una de las habitaciones de su casa en Nueva Jersey. Inicialmente, la Policía realizó un registro en el interior de la vivienda y descartó la posibilidad de que se tratara de un robo, pues no se había sustraído nada y todo estaba intacto.
A pesar de esto, debajo de una computadora, descubrieron un papel con un número de teléfono y un nombre que se convertiría en el track principal: Kai Lawrence.
La víctima fue identificada como Joseph Galfy Jr., de 73 años. (Foto: The Sun)
La “fiebre” por “el mochilero del hacha” no había llegado a los investigadores, por lo que no lo reconocieron de inmediato. Pero buscalo en Googlese dieron cuenta de que era el “héroe nacional” quien, tres meses antes, había alcanzado la fama.
Al mismo tiempo, en la escena, Descubrieron un billete de tren que tenía la fecha del día anterior. De esta manera acudieron a los videos de las cámaras de seguridad y, según intuyeron, Kai se había reunido con la víctima.. Así, pasó a ser el principal sospechoso del crimen y se ejecutó orden de aprehensión nacional con la recomendación de resguardarse si era visto porque así lo consideraba”peligroso”.
El 16 de mayo, un empleado de una cafetería ubicada en Filadelfia, a unas dos horas de la ciudad de Nueva Jersey, reconoció a Caleb y llamó al 911, pero cuando llegó la policía ya se había ido. Poco después descubrieron que estaba sentado en una estación de autobuses de larga distancia y interrumpido.
Kai fue arrestado el 16 de mayo de 2013 en Filadelfia. (Foto: Netflix)
De “héroe” a asesino incesante
“Un abogado me aconsejó que no le dijera nada. Gracias a todos mis seguidores“Kai dijo a los medios tan pronto como los agentes de policía lo detuvieron. Ya no era el joven de pelo largo y rizos que acompañaba con un pañuelo, sino que se lo había cortado y dejaba al descubierto un enorme tatuaje que se extendía a lo largo de su cuello.
Según sus declaraciones, había conocido a Galfy en Times Square, ubicado en Nueva York, quien le ofreció llevarlo a Nueva Jersey. Supuestamente terminaron en su casa y el hombre abusó sexualmente de élpor lo que reaccionó y lo golpeó en la cabeza en defensa propia.
Kai fue arrestado por la policía de Nueva Jersey y acusado de asesinato en primer grado. (Foto: Netflix)
Cuando terminó de testificar, Kai parecía confundido y preocupado, por lo que pidió un abogado y los investigadores lo aceptaron. Sin embargo, llamó la atención su última pregunta: “¿Existe aquí en Nueva Jersey la pena de muerte por este delito?”.
La Policía no creyó en su versión, pues sostenía que, en caso de un enfrentamiento entre él y Galfy, debería haber signos de heridas defensivas en el cuerpo de Kai, pero no tenia ni un rasguño.
A su vez, los resultados de la autopsia indicaron que el cuerpo de la víctima presentaba lesiones provocadas por alguien que le había pisado la cabeza. Su cavidades orbitales -el espacio en el cráneo que sostiene el ojo- fueron fracturado al igual que su nariz. Además, una de sus orejas casi le habían arrancadopor lo que establecieron la hipótesis de que había sido arrastrado por la casa de dicho extremo.
La entrevista que convirtió a Kai en un personaje viral en las redes sociales. (Foto: Netflix)
Finalmente, la investigación concluyó que Kai había sido el autor del crimen porque su testimonio no coincidía con los hechos. Inicialmente dijo que el hombre lo había agredido sexualmente un sábado por la noche y, al día siguiente, Fue visto abrazando a su presunto agresor en una estación de trengracias a los videos de las cámaras de seguridad.
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Aunque nunca se supo el “por qué”, el juez que presidía el caso, Robert Kirsch, dijo que había creado una “imagen pública de espíritu libre” pero que, durante el juicio, había “mostrado otro lado: el de un asesino despiadado, insensible y calculador”.
Actualmente, Caleb “Kai” Lawrence McGillivary tiene 35 años y cumple una condena de 57 años en una prisión de máxima seguridad en Nueva Jersey. En 2021 intentó apelar, pero su solicitud fue rechazada. Hasta el día de hoy afirma ser inocente y víctima de abuso sexual.
