Él Gabinete de guerra de Israel se reunieron este jueves para acordar los pasos a seguir ante la esperada invasión terrestre de Rafá, en el sur de la Franja de Gaza. Mientras se desarrollaba la discusión a puerta cerrada, el ejército movilizó decenas de tanques en la zona fronteriza con el enclave palestino.
Durante una conferencia de prensa, el portavoz del gobierno, David Mencer, confirmó: “El Gabinete de Guerra se está reuniendo ahora mismo para discutir cómo destruir los últimos vestigios” de Hamás en Rafah, pero no quiso precisar ningún plazo para una invasión que parece más cercana.
El ejército israelí se ha concentrado alrededor treinta tanques y vehículos blindados en la frontera con el sur de Gaza, según confirmó a EFE un fotógrafo. Algunos de ellos fueron transportados hoy en camiones, en lo que podrían ser los preparativos para la toma de Rafah.
Según Wala, un medio de comunicación israelí, en la reunión del gabinete también se discutió la cuestión de 133 rehenes que todavía se encuentran en la Franja, y la evolución de la conversaciones de alto el fuego en el enclave después de más de 200 días de ofensiva. Las autoridades israelíes sostienen que en esa localidad del sur, fronteriza con Egipto y donde se refugian 1,4 millones de habitantes de Gazatodavía hay cuatro batallones de Hamás.
Desde el comienzo de esta desgarradora guerra, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha insistido en que la invasión de Rafah es necesaria para eliminar a Hamás y garantizar que Gaza deje de constituir una “ciudad de Gaza”.amenaza”para Israel. Mientras que gran parte de la comunidad internacional, incluido su principal aliado militar, Estados Unidos, se opone a la gestión militar israelí en Rafah, donde se temía que muchos civiles corrían peligro de ser asesinados.
Desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás en Gaza el 7 de octubre, el número de muertos ha alcanzado ya 34.305. El 75% de ellos eran mujeres y niños. Además, 77.293 Según el Ministerio de Salud de Gaza del gobierno de Hamás, hubo personas heridas durante la ofensiva.
Anoche, el periodista fue agregado a la lista de fallecidos Mohamed Basam al Yamal, de la agencia de noticias Falestin Alan (Palestina Ahora). Sucedió en un bombardeo israelí contra su vivienda en Rafah, confirmó a Efe su hermano Mahmud. Junto a él fallecieron otras siete personas, confirmaron fuentes locales.
El hermano de Al Yamal, también periodista, afirmó que en el ataque también murió una de sus sobrinas, además de otras personas que habían huido de Khan Younis y se refugiaban en la casa familiar. “Se suponía que (este lugar) era seguro y la ocupación lo bombardeó. La mayoría de los muertos son niños. Esta es la ocupación”, declaró el hombre.
Según las autoridades de Gaza, con la muerte de Al Yamal, el número de periodistas que han perdido la vida durante la guerra en Gaza se eleva ahora a 141.
En Gaza, los equipos de rescate de la defensa civil de la Franja anunciaron que se habían recuperado 392 cadáveres de diversas pozos comunes en el hospital Naser de Khan Yunis, en el sur del enclave, según la Defensa Civil. Las autoridades organizaron este jueves una rueda de prensa para compartir los últimos datos de las exhumaciones, en la que dijeron que la mayoría de los cadáveres aún no han sido identificados. Además, entre los cadáveres habría veinte con signos de haber sido enterrados vivos.
En su primera reacción a la noticia de la primera fosa común descubierta en Khan Younis el viernes pasado, un portavoz militar, Nadav Shoshani, dijo el miércoles que la fosa en cuestión había sido cavada por ciudadanos de Gaza hace un mes y que Israel no estaba involucrado.
“Cualquier intento de culpar a Israel por enterrar a civiles en fosas comunes es categóricamente falso y es un mero ejemplo de una campaña de desinformación destinada a deslegitimar a Israel”, dijo el portavoz en un comunicado.
El ejército israelí ha admitido haber examinado cadáveres enterrados en los patios del hospital de Naser en busca de posibles rehenes israelíes muertos. Durante el asedio israelí a este hospital, el personal médico y los pacientes se vieron obligados a enterrar a algunos de los fallecidos en los patios, sin poder abandonar las instalaciones por miedo a la artillería israelí.
(Con información de EFE)
