Buenas acciones, sacrificios mortales y hasta sucesos inexplicables surgidos de una aparente divinidad, son las razones por las que diferentes individuos fueron beatificado y canonizado por el vaticano llevar consigo el nombre de santo.
Cada díamarcado en el calendario, conmemora la vida y muerte de estos seres, hombres y mujeres, que dedicaron su existencia a la misma Iglesia católica que les valió el nombramiento.
este es el dia del santo martes 23 de abril.
El nombre de Jorge proviene del griego y significa: “granjero, que trabaja la tierra”. A pesar de la popularidad de San Jorge, se sabe muy poca información sobre él y casi todas las noticias sobre él se basan en leyendas y tradiciones que han ido pasando de boca en boca a lo largo de los siglos. Todos los historiadores y escritores de libros sobre santos suelen coincidir en que fue un soldado romano, nacido en el siglo III en Capadocia (Turquía) y que murió a principios del siglo IV, probablemente en la ciudad de Lydda, la actual Lod de Israel. Sus padres, según la tradición, eran agricultores y tenían mucho dinero. En otras versiones de la historia de San Jorge, se nos cuenta que su padre era soldado y que por ello su hijo quería seguir sus pasos.
La leyenda más extendida sobre San Jorge es sin duda la del dragón, en la que nuestro santo se nos presenta como un soldado o caballero que lucha contra un ser monstruoso (el dragón) que vivía en un lago y que contaba con toda una población. con miedo. población situada en Libia. Este animal requería dos corderos al día para alimentarse para no acercarse a la ciudad, ya que desprendía un hedor muy fuerte y contaminaba todo lo que estuviera vivo. (Recuerda, amigo internauta, que en aquellos tiempos no existían las pastas de dientes!!!). Al final sucedió que los ganaderos se quedaron casi sin ovejas y decidieron que cada día se entregaría una persona viva, la cual sería elegida por sorteo. Un día tuvo la “suerte” de la hija del rey, pero cuando el monstruo se la iba a comer, San Jorge la salvó de ella. Es por ello que en Cataluña San Jorge (Sant Jordi) es el patrón de los enamorados. La leyenda de San Jorge fue escrita en el siglo XIII por Santiago de la Vorágine en su famosa obra “La Leyenda Dorada”.
En él podremos descubrir que todos estamos llamados a ser caballeros, no sólo para salvar a bellas princesas como la que nos cuentan, sino para salvar a aquellas personas que tanto sufren en nuestra sociedad. El dragón simboliza los males de nuestro mundo: pobreza, insolidaridad, hipocresía… Cabe decir que la tradición catalana de esta leyenda del dragón no está ambientada en el país de Libia, sino en la propia Cataluña, concretamente en la ciudad de Montblanc (Tarragona). Cada 23 de abril, en esta ciudad realizan una gran representación, así como en Alcoi (Alicante), donde se escenifica la ayuda del santo a sus ciudadanos para que no sean atacados por los moros.
Tras unos años en el ejército romano, San Jorge se da cuenta de que su verdadero ejército es el de Jesucristo, reparte sus bienes entre los pobres, renuncia a la carrera militar y se enfrenta a las autoridades romanas. Es de destacar que las actas del martirio de nuestro santo se perdieron y sólo podemos saber algo de ellas por la tradición popular. Por tanto, nos encontramos ante el hecho de que, a pesar de la existencia histórica de un martirio de San Jorge, tales tradiciones no pueden tomarse como históricas. En cualquier caso, estas historias son un símbolo de los ideales y convicciones de aquellos cristianos que lo dieron todo por su fe en Jesucristo. San Jorge sufrió el martirio en la actual ciudad de Lod (Israel) a principios del año 300 en época de los emperadores Diocleciano y Maximiliano. Fue el mismo Santiago de la Vorágine quien en su obra “La Leyenda Dorada” difundió el martirio de San Jorge.
Como en tantos otros relatos populares de martirio, detrás de lo que son las imprecisiones históricas se esconde la intuición de verdades muy profundas. Así, en el caso del martirio de san Jorge, aparece muy clara la dimensión evangelizadora de su testimonio, por un lado, y, por otro, el ejemplo de ardiente caridad que muestra con su conducta. Joan Llopis, en el libro “San Jorge”, publicado por el Centro de Pastoral Litúrgica de Barcelona, explica con mucha precisión que lo que mueve internamente al santo a dejar su vida de soldado y dedicarse a la de predicador, es la fuerza de su fe cristiana que necesita comunicar a los demás sus propias convicciones, incluso si esto finalmente le lleva a la muerte. Joan Llopis escribe textualmente:
“El martirio es, ciertamente, un testimonio de fe. Pero es, sobre todo, un testimonio de caridad. La biografía popular de San Jorge se complace en resaltar el hecho de la generosa distribución de bienes a los pobres que realiza el invicto mártir antes de dedicarse a la defensa pública de la fe cristiana. Es una forma plástica de insistir en una verdad que siempre ha formado parte del núcleo esencial del mensaje cristiano: la fe en Dios y el amor práctico y práctico no pueden separarse. específicamente a los hermanos”.
En las imágenes que se difunden sobre el santo hay un detalle que no puede pasarse por alto: el escudo. En él hay una cruz roja sobre fondo blanco. En otros grabados aparece representado en el escudo del santo caballero. Esta cruz es la conocida “St. George’s Cross” y aparece en numerosas representaciones gráficas de Jesucristo resucitado, de donde sale victorioso de la tumba: “Cristus Rex”. Si estudiamos el tema, podemos decir que la cruz, símbolo de derrota y muerte, se convierte, en el caso de Cristo y sus mártires, en signo de victoria y de vida. En este caso, la cruz es señal de victoria. Hay algunos teólogos que, aprovechando que la fiesta de San Jorge cae siempre dentro del tiempo pascual, relacionan la muerte pascual del mártir con la muerte pascual de Jesús.
También es muy popular en Cataluña la Cruz de San Jorge: “La Creu de Sant Jordi”. Muchos escudos de entidades y ciudades lo llevan. Tenemos dos ejemplos claros: el escudo de la ciudad de Barcelona y el del Fútbol Club Barcelona (Barça). Incluso la Generalitat (Gobierno de Cataluña) reconoce cada año a figuras populares que han hecho algo positivo por Cataluña con la distinción de la “Creu de Sant Jordi” (Cruz de San Jorge).
El culto a San Jorge surgió poco después de su muerte, primero entre las comunidades cristianas de Oriente y posteriormente entre las de Occidente. Su popularidad fue tan grande que recibió el título de “gran mártir”. Muy pronto se construyeron templos en su honor. Pero es curioso constatar que, en la diócesis de Girona, sólo existe una iglesia parroquial dedicada a él, la de Sant Jordi Desvalls y sólo tres ermitas o ermitas situadas en Calonge, Lloret de Mar y Sant Llorenç de la Muga. En Cataluña, su onomástica se considera una auténtica fiesta, aunque caiga en día laborable. Es “El día del libro y la rosa”. En todos los pueblos catalanes hay paradas con libros y rosas. Como ya os dije al principio, los catalanes celebran San Jorge el día de San Valentín. El hombre le regala una rosa a su amada y ella le regala un libro. Los estudiantes son los primeros que quieren “hacer agosto”, ya que habilitan sus paradas para ganar un dinerito para el viaje de fin de curso.
Cabe decir que la coincidencia del Día del Libro con la festividad de San Jorge nada tiene que ver con el santo. El Día del Libro comenzó a celebrarse el 7 de octubre de 1926 en conmemoración del cumpleaños de Miguel de Cervantes. La idea fue del escritor y editor valenciano, afincado en Barcelona, Vicent Clavel Andrés, quien la propuso a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. El 6 de febrero de 1926 el gobierno español presidido por Miguel Primo de Rivera lo aceptó y el rey Alfonso XIII firmó el Real Decreto que instituyó la “Fiesta del Libro Español”. En 1930 se acordó cambiar la fecha, trasladándola al 23 de abril, día de la muerte de Cervantes. Hay que decir que Miguel de Cervantes estuvo muy bien relacionado con Barcelona, ciudad de la que elogió mucho en su obra “Don Quijote de la Mancha” y en la que su protagonista visitó una imprenta. En 1995, la UNESCO estableció el 23 de abril como el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. Se estima que más de 80 países en el mundo celebran el Día del Libro en esta fecha, aunque Gran Bretaña e Irlanda lo celebran el 14 de marzo. También cabe recordar que el 23 de abril de 1981 falleció un gran escritor catalán como Josep Pla. y que en 1616 lo haría el famoso dramaturgo inglés William Shakespeare.
Es el patrón de Cataluña, junto con Nuestra Señora de Montserrat. También es de Aragón y de los siguientes países: Georgia, Grecia, Inglaterra, Lituania, Polonia, Portugal, Rusia y Serbia. También es patrón de los caballeros y los “boy scouts”, y, en Cataluña, de los enamorados y de algunos campesinos que le imploran para sus campos de cebada. Se le invoca para bendecir una casa nueva y contra las arañas.
(Fuente: El Ángel de la Web)
Junto a este personaje hay otros santos y mártires los cuales también se celebran este martes 23 de abril, de la siguiente manera:
San Adalberto de Praga
San Eulogio
San Gerardo de Toul
San Marolo de Milán
Beato Egidio de Asís
Beata Elena Valentini
Beata María Gabriela Sagheddu
Beata Teresa María de la Cruz Menetti
Los santos son el conjunto de personas (mujeres y hombres) que Son venerados por la Iglesia cuando son proclamados santos o beatos. en una fecha determinada del calendario.
En el camino hacia la canonización hay cuatro pasos: el primero es ser nombrado siervo de Dios, el segundo es ser venerable; El tercer paso es ser bendecido y, finalmente, el cuarto paso es ser santo.
El beatificación Sólo lo pueden lograr los fieles que han muerto con fama de santos en diversos lugares y este proceso se puede realizar de dos maneras: mediante una causa de virtudes heroicas y la segunda es el martirio, es decir, si la persona que Él murió a causa de su fe.
Por otro lado, el proceso de convertirse en santo Se trata de agregar el nombre de la persona santificada al canon (lista de santos reconocidos) y con esto se permite a la comunidad creyente rendirle culto pública y universalmente, mientras tanto, se le asigna una fiesta litúrgica, se le dedican altares, capillas y altares. a él. Se reconoce su poder para interceder ante Dios.
Aunque la Iglesia no ha dado una cifra exacta, se cree que actualmente hay hasta nueve mil santos reconocidos. De acuerdo a Martirologio RomanoActualizado en 2005, la Iglesia Católica ha al menos siete mil santosaunque los mártires no se cuentan, así muchos piensan que el número podría llegar incluso a 20 mil personas.
En la historia reciente, el Papa Juan Pablo II logró canonizar a 388 santos, mientras que El Papa Francisco ha batido todos los récords desde hoy ha canonizado a 898 santos, 800 de ellos al mismo tiempo.
