22 de abril de 2024 – 16:15 hrs.
Para mucha gente, Lavar el pollo antes de cocinarlo es un hábito arraigadoSin embargo, los especialistas advierten que este procedimiento no sólo es innecesario, sino que también puede tener un impacto negativo en la salud, ya que aumenta el riesgo de padecer enfermedades transmitidas por la contaminación cruzada de los alimentos.
La académica de la Escuela de Nutrición de la Universidad de los Andes, Betsabé GajardoExplica que cuando se lava el pollo, gotas de agua con residuos de carne saltan a otras superficies cercanas, contaminando los utensilios o el área donde se manipula la comida.
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“Este proceso se conoce como contaminación cruzada y puede resultar en la propagación de enfermedades transmitidas por los alimentos, llamadas TLC”, explica la nutricionista.
Un estudio reveló la presencia de la bacteria Campylobacter jejuni en las superficies de la cocina. Esta bacteria, que crece bien en ambientes proteicos, está estrechamente asociada con el pollo.
Acerca de, Betsabé GajardoSeñala que “la campilobacteriosis, enfermedad asociada a esta bacteria, se detectaba frecuentemente en personas que consumían pollo y lo lavaban”.
El especialista concluye que “lavar el pollo es una acción riesgosa, si no existen las medidas de higiene adecuadas, no solo en el lugar, sino en todo el espectro del lugar donde puedan haber caído estas gotas de pollo”.
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