Quito, Ecuador está hoy a 24 horas de acudir a las urnas para una consulta popular y referéndum en medio de un nuevo estado de excepción por la crisis energética, la inseguridad y el conflicto diplomático con México.
Los apagones fueron los protagonistas de la semana que acaba de concluir y este sábado, en vísperas del proceso consultivo, el Gobierno anunció que los cortes disminuirán y que mañana, día de la votación, no habrá cortes de energía.
La situación energética llevó al presidente Daniel Noboa a acusar de sabotaje a 22 funcionarios del sector, entre ellos la exministra Andrea Arrobo, al considerar que ello lo perjudicaría en la consulta, un trámite clave para el futuro político del presidente.
El secretario de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, afirmó en entrevista que “se abrieron las compuertas” y “dejaron correr el agua” del embalse de Mazar, uno de los más grandes e importantes del país, algo que según varios expertos es técnicamente imposible.
En este contexto de falta de generación eléctrica, que provoca pérdidas por alrededor de 20 millones de dólares al sector productivo, Noboa decidió suspender la jornada laboral del jueves y viernes, aunque muchas empresas del sector privado no aceptaron la medida.
Finalmente, este viernes, el presidente decretó un nuevo estado de emergencia que durará 60 días y ordenó así a los militares resguardar las hidroeléctricas, medida que va en línea con su teoría del sabotaje.
Pese a estar vigente la declaratoria de conflicto armado interno que permite la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles y en los centros penitenciarios, la inseguridad también marcó estos días en Ecuador.
El martes fue asesinado José Sánchez, del municipio de Camilo Ponce, provincia del Azuay, y el viernes, fue asesinado Jorge Maldonado, del cantón Portovelo, provincia de El Oro, dos hechos en tres días que evidencian la violencia política. en el país.
A su vez, el Gobierno recibió esta semana la condena de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) por invadir la embajada de México en Quito para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien se encontraba allí como asilado y ahora está en huelga de hambre. en una prisión de máxima seguridad.
En respuesta, Venezuela cerró sus consulados en Ecuador; y Honduras llamó a consultas a su encargado de negocios, mientras que la Corte Internacional de Justicia fijó audiencias para el 30 de abril y el 1 de mayo para escuchar a las partes tras la denuncia de México por el asalto a su sede diplomática.
Todo esto sucede a las puertas de la consulta popular en la que el joven presidente se juega su futuro político y con la que pretende medir sus posibilidades reales para su eventual reelección en 2025.
La mayoría de los cuestionamientos son sobre seguridad, pero Noboa también pretende promover cambios que amenacen la soberanía del país, con arbitrajes internacionales, y la precarización laboral, con el trabajo por horas, dicen movimientos sociales y políticos opuestos a la consulta.
