La zona está expuesta a una contaminación medioambiental y sanitaria sin precedentes, que amenaza la vida de más de 700.000 personas, advirtió Salama Maarouf, directora de la oficina de medios del Gobierno de Gaza, en un mensaje en Telegram.
El volumen de residuos esparcidos se estima en más de 75 mil toneladas, a las que se suman cientos de miles de toneladas de escombros, subrayó.
Marouf señaló que “estos residuos provocaron la propagación de enfermedades infecciosas entre miles de ciudadanos, especialmente la hepatitis”.
Además, son un ambiente fértil para la cría de moscas, mosquitos, insectos y reptiles dañinos, indicó.
“Los montones de escombros y ruinas de casas, incluidos los cuerpos de miles de mártires que se descomponen debajo, causan graves daños a la salud y al medio ambiente”, subrayó.
En ese contexto, el funcionario lamentó la proliferación de cientos de fosas comunes temporales, en las que los ciudadanos se vieron obligados a enterrar a sus familiares y amigos.
Estos cementerios están distribuidos en plazas, restos de parques y jardines, y dentro de terrenos privados, y todos carecen de condiciones de seguridad ambiental, destacó.
Marouf culpó a Israel de esta situación y pidió una rápida intervención internacional para proporcionar maquinaria y combustible a los municipios y a la defensa civil para afrontar el problema.
A principios de este año, la Autoridad Palestina para la Calidad Ambiental reveló que el 66 por ciento de la población de la Franja sufre la propagación de enfermedades transmitidas por agua contaminada, incluido el cólera y la diarrea crónica, debido a la destrucción del sector en los ataques israelíes.
Numerosas ONG y agencias de la ONU alertan sistemáticamente sobre el empeoramiento de las condiciones sanitarias en el territorio, especialmente en el norte, debido al desbordamiento de aguas residuales y a la contaminación del líquido utilizado para beber.
El mes pasado, la Oficina Central de Estadísticas y la Autoridad Palestina para la Calidad Ambiental advirtieron que el 75 por ciento de los ciudadanos de la región norte beben agua contaminada.
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