Irán interceptó el sábado un barco vinculado a Israel que advertía que la República Islámica “Sufrirá las consecuencias” de una escalada en una región desestabilizada por más de seis meses de guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Las fuerzas marítimas de la Guardia Revolucionaria, el ejército ideológico de Irán, interceptaron en el Golfo un buque portacontenedores operado por una empresa “perteneciente al capitalista sionista Eyal Ofer”, informó la agencia oficial iraní Irna.
Varios comandos abordaron el buque ‘MSC Aries’ desde un helicóptero cuando estaba “cerca del Estrecho de Ormuz”, añadió.
Según el armador suizo-italiano MSC, a bordo había 25 miembros de la tripulación, dijo Irna.
Israel advirtió que Irán, su archienemigo, “Sufrirá las consecuencias” de cualquier escalada. “Estamos listos para reaccionar”, dijo el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari.
La incautación del barco se produce en un contexto de crecientes tensiones en Oriente Medio, en el contexto de la guerra entre Israel y el movimiento palestino Hamás, en el poder en la Franja de Gaza, desencadenada por una sangrienta incursión de comandos islamistas en el sur de Israel el pasado 7 de octubre.
Las tensiones aumentaron aún más con el bombardeo del consulado iraní en Damasco el 1 de abril. Teherán, que perdió a dos de sus generales en el ataque, culpó a Israel y advirtió que no quedaría impune.
Ante el temor de una escalada, el Ministerio de Defensa de Estados Unidos, aliado de Israel, informó el viernes del envío de “medios adicionales” a la zona “para reforzar los esfuerzos de disuasión y aumentar la protección de las fuerzas estadounidenses”.
Temores de una regionalización del conflicto Llegan mientras Qatar, Egipto y Estados Unidos, mediando una tregua en Gaza, esperan una respuesta a su última propuesta de alto el fuego.
Miedo global
Francia, Alemania y Estados Unidos recomendaron a sus ciudadanos abstenerse de viajar a Irán y varias aerolíneas suspendieron sus vuelos al país.
Teherán no ha indicado si la incautación del barco es ya una respuesta al mortífero ataque a su consulado en Damasco.
“Desde hace una semana, los sionistas se encuentran en un estado de pánico total y en alerta”, afirmó el sábado Yahya Rahim Safavi, asesor del líder supremo de Irán, citado por la agencia Isna.
“Detuvieron el ataque militar contra Rafah”, en el sur de Gaza, y “como no saben lo que Irán quiere hacer, ellos y sus aliados están aterrorizados”, añadió.
La incursión islamista del 7 de octubre en el sur de Israel dejó 1.170 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
El movimiento islamista también tomó 250 rehenes, de los cuales 129 permanecen en Gaza, incluidos 34 que se cree muertos, según las autoridades israelíes.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una implacable ofensiva que ya ha dejado 33.686 muertos en Gaza, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás desde 2007.
El ejército israelí anunció el sábado que continuará sus operaciones en el centro de Gaza, tras la retirada de sus tropas de Khan Younis, en el sur de este territorio arruinado.
Un vídeo de la AFP muestra los restos de una mezquita en Deir al Balah. El ejército “exigió evacuar toda la zona” antes de destruirla “en cuestión de minutos”, afirmó Abdullah Baraka, un testigo.
El conflicto, además del importante número de víctimas, ha dejado a la mayoría de los casi 2,5 millones de habitantes de Gaza al borde de la hambruna, según la ONU. El asedio israelí impide la entrada de la ayuda humanitaria que requiere el pequeño territorio.
Sirenas de alerta en Israel
La guerra también se siente al otro lado de la frontera. Las sirenas aéreas sonaron sobre la ciudad israelí de Sderot el viernes y el ejército interceptó cohetes lanzados desde Gaza.
Más al norte, en el sur del Líbano, el ejército israelí dijo el sábado que bombardeó “un gran complejo militar” del movimiento Hezbolá, aliado de Hamás, respaldado por Irán, el día después de que el movimiento chiita disparara “docenas de cohetes”. contra las posiciones israelíes.
Además del Líbano, hay otros grupos respaldados por Irán en la región, incluidos Yemen y Siria.
El conflicto también ha alimentado la violencia en la ocupada Cisjordania, donde se descubrió el cuerpo de un adolescente israelí desaparecido el día anterior.
Benjamin Achimeir, de 14 años, fue “muerto” en un “ataque terrorista”, dijo el ejército.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, instó a los colonos israelíes en Cisjordania a poner fin a los “actos de venganza” que se desataron contra los palestinos a causa de este drama.
