La televisión estatal de Níger ha difundido imágenes de instructores militares rusos llegando al país en un avión equipado con equipos de seguridad. Un miembro del equipo dijo a la televisión el jueves que su tarea era ayudar en el entrenamiento de las fuerzas nigerinas, que luchan contra una creciente insurgencia liderada por grupos vinculados a los yihadistas.
Hasta ahora, Estados Unidos ha proporcionado entrenamiento a las fuerzas nigerinas y ha considerado al país como un aliado fuerte y estable en una región plagada de conflictos e intentos de golpes de estado en los últimos años. A principios de este año, Níger anunció que ya no reconocía la presencia estadounidense en el país, aunque aún no ha ordenado la retirada de las tropas estadounidenses, según funcionarios estadounidenses.
La llegada de los entrenadores rusos se produjo después de una conversación entre el presidente Vladimir Putin y los líderes militares del país, que buscan diversificar sus asociaciones y lograr una mayor soberanía. Desde julio, cuando soldados amotinados derrocaron al presidente democráticamente elegido de Níger, la junta ha mantenido en gran medida el control del país. Meses después solicitaron la salida de las fuerzas francesas.
Níger logró expulsar a las tropas estadounidenses con ayuda de Rusia
En diciembre, el ejército estadounidense aún mantenía unos 650 soldados en Níger, la mayoría en una base más alejada de Niamey, la capital. La base nigerina es crucial para las operaciones antiterroristas estadounidenses en el Sahel y ha sido utilizada para operaciones de vigilancia tanto tripuladas como no tripuladas. Sin embargo, actualmente los vuelos con drones se realizan únicamente con fines de protección de la fuerza.
Rusia ha estado activa en partes de África a través de su empresa de seguridad privada Wagner Group, desde la República Centroafricana hasta Mali, donde colabora con el ejército en la lucha contra los rebeldes armados. El Grupo Wagner fue una de las primeras fuentes de ayuda que buscaron los líderes militares de Níger ante una posible intervención militar de la CEDEAO en un intento de revertir el golpe.
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