El Gobierno de Ecuador sigue armando el rompecabezas de la fuga de la embajada argentina en Quito de María de los Ángeles Duarte, ministra durante el Gobierno de Rafael Correa y condenada por corrupción. El canciller Juan Carlos Holguín fue citado este miércoles por la Asamblea Nacional para dar explicaciones. Reveló detalles de las comunicaciones que tuvo desde el lunes 13 de marzo con su par argentino, Santiago Cafiero, quien le dijo que Duarte se había escapado de la residencia. “En el mejor de los casos hubo negligencia y en el peor de los casos hubo complicidad”, disparó el canciller ecuatoriano. Desde Argentina, en tanto, la estrategia ha sido negar las acusaciones y al mismo tiempo bajar el tono de la disputa.
Dijo que “el profundo aprecio de Argentina por el pueblo ecuatoriano no cambia con este desencuentro temporal. Somos pueblos hermanos unidos por la historia y por un futuro común”. Luego se refirió a una “diferencia de opinión” entre Buenos Aires y Quito sobre el caso Duarte, que se hizo evidente cuando el gobierno de Lasso negó el salvoconducto al exministro Correa. “Discrepancia sobre la cual en todo momento expresamos la voluntad de enmarcar la acción en el derecho internacional, que ofrece mecanismos de solución para estas controversias”, dijo. El jueves, la vocera del Gobierno, Gabriela Cerruti, siguió la misma línea. Habló del “querido pueblo ecuatoriano” y dijo que Argentina “no tiene nada que ver con los temas de seguridad de Ecuador”. Diputados opositores han solicitado la presencia de Cafiero en el Congreso para que explique lo ocurrido en Ecuador.El profundo aprecio de la Argentina al pueblo del Ecuador no cambia con este desencuentro coyuntural. Somos pueblos hermanos unidos por la historia y por un futuro común.
— Santiago Cafiero (@SantiagoCafiero) March 15, 2023
Según la cronología que elaboró el gobierno ecuatoriano, el pasado fin de semana se realizó un asado en la residencia diplomática argentina en la capital. Según la versión de Gabriel Fuks, el embajador argentino expulsado por Quito, se trataba de despedir al agregado de defensa de la misión. “Empieza entonces una serie de inconsistencias en la información”, dice Holguín. “El asado fue primero el sábado y luego el viernes. No recordaba cuándo vieron por última vez a María de los Ángeles Duarte, si fue sábado o domingo, que pudo ser el jueves”, explicó el canciller ante los legisladores.
El gobierno ecuatoriano está convencido de que Duarte se dio a la fuga el viernes, para presentarse luego en Caracas, donde compareció ante el embajador argentino en esa ciudad, Oscar Laborde. Lo que no sabe todavía es la hora y cómo lo hizo. La sospecha es que usó uno de los autos que entraron y salieron del edificio la noche de la recepción del agregado de defensa, algunos de los cuales tenían placas diplomáticas. Pasaron 72 horas desde el vuelo hasta que el canciller argentino informó a las autoridades ecuatorianas de lo sucedido, aunque la tensión comenzó en el momento en que el exembajador Fuks acudió al palacio presidencial en Quito para dar explicaciones. “De manera altanera, el embajador Fuks me interrumpió señalando que él no es carcelero de nadie y tampoco tenía el rol de velar por nadie en la residencia”, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Luis Bayas, al ser consultado por detalles. de cómo Duarte huyó de la residencia.
Cuando la exfuncionaria solicitó refugio en la embajada argentina en agosto de 2020, estaba evadiendo una condena de ocho años de prisión por cohecho. “Entró en jurisdicción internacional, por lo que le correspondía a la República Argentina cumplir con la supervisión de la situación de la señora Duarte”, advirtió Holguín. El canciller también se refirió al asilo que Argentina le otorgó por razones humanitarias -y no políticas- en diciembre de 2022, en el que solicitó un salvoconducto para que pudiera salir del país. El Gobierno de Guillermo Lasso lo desmintió.
---El tema escaló a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, porque Argentina solicitó medidas cautelares para Duarte y su hijo, quien tiene padre argentino y pasaporte y vivía con ella en la embajada. Una de las razones que argumentó el Gobierno de Alberto Fernández fue que no hubo contacto entre el menor y su padre; Sin embargo, cuando Fuks fue consultado sobre las visitas a la embajada, dijo que “Duarte no tenía restricción de visitas, que se podían hacer a cualquier hora y en cualquier momento, que el padre del hijo de Duarte lo visitaba con frecuencia”. explicó Bayas. . De hecho, el 10 de marzo el hombre se encontraba en la residencia, agregó el viceministro.
Este jueves, Holguín volvió sobre el tema en una entrevista televisiva. Dijo que “Ecuador fue muy respetuoso con ellos (los argentinos) y basó la confianza que tenían en la custodia de la señora Duarte sobre su jurisdicción”. “Traicionaron esa confianza”, dijo.
La escalada diplomática con Argentina abrió un nuevo frente de conflicto para Lasso, quien atraviesa un mal momento político. Este miércoles, la bancada correísta de la UNES, el Partido Social Cristiano y parte de Izquierda Democrática recogieron las firmas necesarias para enviar el pedido formal de juicio político al presidente, acusado por legisladores por supuestas omisiones en un esquema de corrupción en empresas públicas. La crisis también le ha dado alas a Rafael Correa.
En una entrevista con los medios colombianos Tiempo, el expresidente dijo que Duarte fue utilizado por el gobierno de Lasso para pedir apoyo a cambio de otorgarle un salvoconducto. “Ella nos ha mandado mensajes: si me apoyas en esto, podríamos liberarla de ella, y lo que hizo María fue salir de la embajada”, dijo. Correa estará el jueves de la próxima semana en Buenos Aires, donde participará en el Foro Mundial de Derechos Humanos. Un día después, en República Dominicana, Lasso y Fernández se encontrarán cara a cara en el marco de la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado.
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