Cuando conoces a un personaje famoso en persona, rápidamente te das cuenta de que está lejos de ser una figura divina. Aunque son idolatrados, en realidad son sorprendentemente humanos y, a menudo, más de lo esperado. Cristina Calvo vivió una de estas experiencias durante una cita con un conocido actor español. Como ella misma dice en un vídeo que ha corrido como la pólvora en TikTok, el encuentro fue un auténtico malentendido desde el minuto uno.
El encuentro tuvo lugar en Tribunal, un céntrico barrio de Madrid, donde el actor sugirió ir a un restaurante de sushi. El problema es que a Cristina no le gusta este tipo de comida y pidió ir a otro lugar. Pese a este pedido, el actor no cedió. “Seguro que comes algo”, le dijo. Así, desde el principio, la falta de consideración del actor dejó un sabor amargo que ni el mejor nigiri pudo ocultar.
Con la esperanza de que la velada mejorara, Cristina accedió a entrar al restaurante, pero la situación no hizo más que empeorar. “Cuando nos trajeron el aperitivo, un típico lugar de sushi que te trae, bueno, el aperitivo con wasabi y tal, y ella tomó el wasabi de una cucharada y se lo metió en la boca. Y yo, vaya, con el sabor que tiene el wasabi, pues me sorprendió y dije: ¿Cómo te puede gustar eso si sabe a detergente?”, comentó.
El actor no hizo su parte.
No sólo la elección del restaurante fue un problema. La actitud del actor durante la cena no ayudó. Como ha dicho Cristina, lo normal en una primera cita es hablar para conocerse. Sin embargo, este actor sólo comió “como un animal”. La situación llegó a un punto tan bochornoso que, harta de la falta de cortesía, intentó levantarse para irse, pero él la detuvo, insistiendo en que se quedara.
Finalmente, el famoso reconoció que no había química entre ellos y dieron por terminada la cita. “Pues Cris, a ver, tú y yo no nos hemos gustado y eso es evidente”, dijo en palabras el chico al creador de contenido. Además, a la hora de pagar quiso regalarle un Bizum, pero el actor no quiso darle el teléfono: “No vamos a hablar más”.
Sólo cuando se despidieron, con un abrazo a petición del actor, éste pareció entender que no se había portado muy bien con ella. “Tal vez estaba teniendo un mal día”, teorizó Cristina. Sin embargo, este tipo de disculpas no borraron la imagen que la joven se llevó consigo.
Así, Cristina sólo ha podido reflexionar sobre cómo la imagen pública de este actor estaba tan alejada de la persona real que conoció. “Era un presuntuoso presumido, y es que también venía feo, no tiene nada que ver con cómo sale en la televisión, porque en la televisión lo visten, lo peinan, le ponen ahí una esencia de hombre guapo y, realmente, en persona no tiene nada que ver”.
