Meses de preparación y coordinación entre gobiernos han dado como resultado uno de los mayores homenajes jamás celebrados en el continente europeo. Francia y Reino Unido conmemoraron, con la presencia de hasta 25 jefes de Estado, el 80 aniversario del desembarco de Normandía. Un Día D en el que no han faltado las lágrimas -las de la reina Camila ocupando las portadas de los periódicos-, la emoción y también las preguntas un tanto incómodas. La presencia del príncipe William, sin Kate Middleton, volvió a ser el centro de la actualidad. Todo lo demás quedó en un segundo plano.
Desde el primer momento, tanto el Palacio de Buckingham como el Palacio de Kensington confirmaron la presencia de los reyes y del heredero al trono en la que es la gran cumbre de los gobernantes y reales de Europa. Los países implicados y los que se unieron para luchar juntos contra la ocupación hitleriana en uno de los actos simbólicos más relevantes de la actualidad. Una unión de fuerzas que todos querían aprovechar. No en vano, no todos los días se produce un encuentro de este calibre.
En un principio, los reyes Carlos y Camila y el príncipe Guillermo iban a compartir los acontecimientos, ya que la ausencia de la Princesa de Gales y la delicada salud del rey así lo aconsejaban. Finalmente, hemos podido verlos juntos prácticamente desde la madrugada de este jueves 6 de junio. Acompañados de los presidentes Macron y Trudeau, El príncipe Guillermo ha actuado, como nunca antes, como futuro rey. Un paso importante que ha dado en solitario. Por supuesto, Middleton ha estado presente.
Las preguntas sobre Kate Middleton que Guillermo quiso responder
Durante las largas horas que el príncipe Guillermo ha compartido con los asistentes al aniversario del desembarco de Normandía ha sido imposible escapar a la noticia. La ausencia de la Princesa de Gales rondaba en todo momento. ¿Cómo se siente ella? ¿Cómo evoluciona en su tratamiento? ¿Cuándo podremos volver a verlo? Las preocupaciones tanto de los ciudadanos británicos como de otros nacionales son lógicas dada la situación que está viviendo Kate Middleton. Su anuncio del cáncer que padece conmocionó a todos, dentro y fuera de las fronteras británicas.
Los asistentes al evento no se atrevieron a hacer tantas preguntas al príncipe William pero sí se interesaron por el estado de Kate Middleton. “Es mejor”, respondió el príncipe. sin querer entrar en más detalles. Guillermo mantuvo su expresión firme en todo momento a pesar de que siempre que habla de su esposa hace un gesto arrepentido de dolor. Pero el interés por la familia del Príncipe de Gales no se ha quedado ahí. Sus hijos también han salido a la luz.
Como informan los periódicos británicos, una de las chicas presentes durante los actos conmemorativos estaba interesada en la princesa Charlotte. Guillermo, comprensivo, respondió que su hija estaba estudiando en el colegio ya que tiene sus exámenes finales. “Espero que salga bien”, deseó mientras cruzaba los dedos.. Un momento de cercanía que seguro ha conmovido al príncipe. Sus tres hijos han sido, desde el inicio de la enfermedad de la Princesa de Gales, su principal preocupación.
Guillermo, muy cercano a la familia de Kate Middleton
Durante las conversaciones que el príncipe pudo mantener con los distintos veteranos de guerra que pudieron asistir al aniversario del desembarco, fueron numerosas las mujeres que habían trabajado descifrando códigos. Algo muy cercano al príncipe ya que la abuela de Kate Middleton hizo lo mismo durante la guerra. “Catherine no supo de ella hasta el final de su vida”, informó el medio que respondió el príncipe. Y la relación de Guillermo con los Middleton es muy estrecha.
Durante las primeras semanas en las que los príncipes de Gales se enteraron de la enfermedad de Kate, Fue su hermana Pippa quien estuvo a su lado en todo momento.. Es el gran apoyo de la princesa y la persona en la que más confía. Sus padres y su hermano James también conocían el estado de Kate antes de hacerlo público en el comunicado. No muchos de los Windsor, ya que la pareja no tenía plena confianza en que mantendrían la privacidad que requerían.
No hay fisuras entre el príncipe William y sus suegros. Tampoco parece que los haga de otra manera. El rey Carlos III se ha convertido en una de las personas más cercanas a la Princesa de Gales. El haber sido diagnosticados casi al mismo tiempo con una enfermedad tan similar ha hecho que suegro y nuera se entiendan y se apoyen mutuamente. Nada une más que una experiencia común, sobre todo si es tan dolorosa.
Preocupación por el estado de Kate Middleton
Mientras los reyes Carlos, Camilla y el príncipe William se encuentran fuera del Reino Unido, la prensa comienza a tener dudas sobre el estado de Kate Middleton. Los medios internacionales han recogido estos días noticias relacionadas con la evolución de la princesa. ¿Cómo le está yendo realmente a Kate Middleton? Aunque se ha afirmado que hasta finales de este año o principios del próximo no veremos a la princesa reintegrada a su puesto, todo empieza a volverse relativo.
Fuentes cercanas a la Familia Real explicaron al portal ‘Page Six’ que es muy posible que el regreso de Kate Middleton a sus obligaciones institucionales no esté al mismo nivel en el que lo dejó. “Puede que nunca vuelva a ser lo que era”, explican.. Tras asegurar que no veremos a la princesa en los próximos meses -y hasta que su equipo médico lo confirme-, explican que será complicado que Middleton siga el mismo ritmo de trabajo que ha llevado a cabo en el pasado.
La situación de la princesa, según estos medios, es grave. Posiblemente más de lo que se quería comunicar. Así lo explica también la periodista Pilar Eyre en las páginas de la revista Lecturas. “¿El hecho de que Guillermo se dedique más intensamente a sus tareas oficiales no implica que la situación provisional se haya vuelto permanente? ¿Que la enfermedad de Kate, sea la que sea, es más grave y durará más de lo que se ha anunciado?
Sea como fuere, no se espera que Kensington dé más detalles sobre el estado de Kate Middleton. La propia princesa pidió en su comunicado que se le diera tiempo, espacio y tranquilidad. Y esas consignas continúan desde los medios británicos. ¿Pero por cuánto tiempo?
