Desde José María Muscarifue convocado para ser jefe de sexojunto a diego ramosla vida de julieta ortega sufrió un cambio rotundo. En el transgresor espectáculo que se presenta en el Centro de Arte Gorriti, la actriz hace topless y hasta se hace topless. Eso sí, no le resultó tan fácil afrontarlo y en conversación con el periodista Nico Peraltala hija de Palito Ortega y Evangelina Salazar Habló de todo.
“Para Sexo, Muscari me llamó directamente y lo hizo el mismo día que estaba terminando La fuerza del afecto. Ha sido un año muy duro para el país en general, en todos los ámbitos y sectores, y el nuestro no es una excepción. El teatro está pasando por una crisis muy grande. Habíamos estrenado en enero, en el momento de mayor incertidumbre y ya allí sabía que La fuerza del afecto podría no seguir en cartel todo el año. Se ve que José tenía esa misma fecha, porque tiene otra obra en el Multiteatro y la aprovechó y el mismo día me llamó”, dijo Julieta.
-¿Cómo se dio esa charla?
-Muscari me dijo que estaba buscando al nuevo protagonista de Sex y que quería que fuera yo. No me sorprendió porque había ido dos veces a ver Sex mientras hacía Lost Mind y la primera vez, cuando salí, le dije: ‘José, me parece fabuloso el espectáculo y hasta me atrevería a hacer’. él.’ Pero en ese momento yo estaba lejos de eso porque estaba Romina y yo estaba en otro trabajo. Estuve un año y medio en Lost Mind y aunque me fui, la obra sigue en pie. Se nota que eso se le quedó grabado en la cabeza y cuando necesitaba a alguien, me llamaba. Lo recibí con mucha alegría y mucho alivio porque más allá de lo que pensaba del espectáculo y mis ganas de trabajar, estaba un poco preocupado por la situación laboral. El mío y los actores en general.
-Te sumaste a un show, Sex, que está súper instalado.
-Por suerte va bien y como no es estrictamente una obra de teatro genera más atracción. El sexo es un género en sí mismo. Es un espectáculo inmersivo, en el que el público puede moverse por el espacio y eso hace que Sex tenga un público que no deja de venir. No sé si hay algún programa en este momento que esté haciendo tres funciones los sábados. Entonces, es realmente un fenómeno. Ser llamado a ser parte de ese fenómeno, donde ya sabía en todos estos años cómo le iba porque soy amigo de José y él me lo contó, fue genial.
-En tu carrera lo que haces es, de momento, nuevo.
-Sí. La experiencia de hacerlo es muy fuerte y me saca de mi zona de confort. Sabía que esto iba a ser bueno para mí porque me saca de un territorio familiar. Con Diego Ramos somos los anfitriones y al mismo tiempo estamos mezclados con otros todo el tiempo. No somos ajenos al erotismo del espectáculo. Eso significó un desafío muy grande para mí. Todavía estoy nervioso antes de hacer actuaciones y lo tomé con un gran sentido de responsabilidad. E incluso con más cosquilleos de los que me podría provocar estrenar una obra de teatro convencional.
-¿Es tan diferente?
-Si mucho. En una obra convencional sé cómo es todo: hay un escenario, hay dos piernas, la gente no está cerca, la gente habla de frente, la cuarta pared se puede romper o no pero sabes que está ahí. Es una tierra en la que vivo desde hace muchos años y donde me siento más a gusto. Son aguas en las que llevo nadando mucho tiempo. Llevo más de 30 años trabajando. Por no hablar de la cámara, no me pone nervioso en absoluto. Ni en el cine ni en la televisión. Y con el paso de los años logré lograr eso tampoco. Pero esto me llevó a la zona cero. Me siento como un principiante.
-Qué declaración, Julieta.
-Eso es lo que me pasa a mí, de verdad. En un momento soy principiante en este tipo de espectáculos. Es genial sentir esto porque me mantiene viva. Y el sexo es pura energía. Conocí a unos compañeros espectaculares. Todos son extraordinarios.
-¿Cómo fue recibido?
-Divino. Evidentemente, el Sexo es un avión que va, va y va. Tienes que subirte al barco y seguir adelante. Cada vez que alguien se une, no pueden ensayar 20 personas con la nueva persona. Quien se suma, ensaya solo y luego tiene un pase general el día del estreno o, con suerte, el día anterior. Es todo así. Y entonces sucede algo mágico en el escenario, donde todos se abrazan. Simbólicamente, ¿verdad? La energía es tan alta que ocurre la magia y estás como en medio de un recital o de un cabaret de lujo. Es todo eso. Y al mismo tiempo no es nada de eso.
-¿Y lo que es? ¿Cómo podrías definirlo?
-Mira, tengo un texto en la obra que dice: “El sexo tiene texto pero no es teatro y tiene humor pero no es comedia. Tiene música pero no es un recital y tiene baile pero no es musical. Tiene desnudos pero no es un cabaret. Es una experiencia. “Es liberador y catártico”. La verdad es que es así. Lo que la gente acaba de ver se explica al final del programa. Es una rareza en la cartelera porteña.
