El enlace entre Luciano Castro y su hijo mayor, Mateo, ha sido tema de conversación en más de una ocasión. A pesar de mantener un perfil bajo y alejado del mundo mediático, Mateo, de 22 años, comparte la pasión por el boxeo con su padre, conexión que ha fortalecido su relación con el tiempo.
“Mi hijo tiene su propia vida, pero ha seguido mis pasos y le encanta boxear”, dijo Luciano en entrevista con TN Deportivo. A pesar de su separación de la madre de Mateo, el actor siempre ha mantenido contacto con su hijo y han compartido momentos memorables, incluidos viajes juntos a Las Vegas para presenciar importantes peleas.
El joven, que vive en Villa Adelina, entrena en un gimnasio del barrio junto a un grupo de amigos, demostrando su dedicación al deporte. Aunque no es un habitual de las redes sociales y prefiere mantenerse alejado de la exposición mediática, la relación entre padre e hijo ha sido tema de reflexión para Luciano.
“Tuve muchas conversaciones con mi hijo porque él nunca vivió conmigo. Nunca tuve vida diaria con él y eso es una gran desventaja. Esa es una de las cosas que muchas veces me angustia”, admitió el actor en entrevista en PH, Podemos Hablar. A pesar de los desafíos, Luciano valora el intercambio sincero con Mateo, reconociendo que incluso los enfrentamientos han fortalecido su vínculo.
Además del boxeo, otra pasión compartida entre padre e hijo es el amor por Boca Juniors. Aunque disfrutan del fútbol, Luciano confiesa que su pasión por el boxeo supera a cualquier otra, expresando incluso su deseo de haber sido boxeador profesional.
La historia de Luciano Castro y su hijo Mateo es un testimonio de la importancia del vínculo padres-hijos, donde el amor y la pasión por el deporte han sido pilares fundamentales en su relación. A pesar de los desafíos y diferencias, su conexión sigue siendo fuerte, lo que demuestra que el amor de un padre trasciende cualquier adversidad.
