Un total de 41.071 correos electrónicos744 tweets, 106 páginas de cartas y 350 horas de mensajes de voz. Esto es lo que Richard Gadd afirmó y demostró que había recibido de la mujer mayor que lo acosó durante cuatro años.
Ahora ha llevado su propia historia a una exitosa serie de Netflix, que nace del monólogo que escribió tras liberarse del acosador y que le sirvió de terapia.
Hablamos sobre ‘Baby Reindeer’ (Mi reno de peluche)que ya cuenta con más de 13 millones de reproducciones en la plataforma de streaming en todo el mundo.
Quizás no todo el mundo sepa que el drama de donny y marta -como se llama a los personajes en la serie- es una historia real y, probablemente, muchos otros ignorarán que fue el actor que encargó a Donny quien vivió ese infierno.
Ella, por supuesto, no se llama Martha y su realidad en la serie está distorsionada. “para que no sea reconocido”Gadd lo notó en ese momento.
Sin embargo, dado el impacto de la serie y la particularidad de la historia, obviamente ha sido reconocido.
Poco se sabe de ella a pesar de que las redes sociales, que llegan a todas partes, Han conseguido encontrarla y desenmascararla. La mujer, por su parte, está haciendo todo lo posible para que no se filtre su información.
“He recibido amenazas de muerte”
Sí ha hablado en exclusiva con el diario británico ‘Daily Mail’, donde se posiciona como una víctima de la historia como tantas veces hemos visto hacer al personaje de Martha en la serie.
“Está acosando a una mujer mayor que él en televisión por dinero y fama”, dice el acosador anónimo, quien revela que ha recibido “amenazas de muerte por parte de seguidores de Gadd”, lo que la hace sentir ahora “la víctima” de Gadd. toda esta historia.
«Ahora está usando ‘Mi reno de peluche’ para acosarme. “Ha escrito un guión que me destroza”, añade.
En la vida real, como en la serie, Gadd conoció a su acosador mientras intentaba hacerse un futuro como actor y comediante, al mismo tiempo que trabajaba. en un pub de Londres. Sintió pena por ella cuando la vio llorando al otro lado de la barra y le invitó a una taza de té.
Fue en ese momento cuando la pesadilla de llamadas, regalos, visitas a su casa, persecuciones por la calle y una obsesión tal que acabó en los tribunales. Que hizo pasar a Gadd por un infierno en su momento más vulnerable, sumergiéndolo en una montaña rusa emocional que le hizo incluso empatizar con esa persona que destrozaba sus sentidos. Ahora ese turbio idilio es, años después, una de las series del momento.
