Pedro Infante murió trágicamente en el accidente aéreo del 15 de abril de 1957 en Mérida, Yucatán, dejando tres películas inéditas –pablo y carolina (1957), tizoc (1957) y escuela de carteristas (1958)- lo cual representó un fenómeno para el público mexicano por ser obras póstumas y a color.
A diferencia de pablo y carolina y Tizoc, escuela de carteristas Se anunció su estreno en 1958 a través de avances (había avances en ese entonces) que se mostraban en las proyecciones de películas. Pero uno de los avances sobre la última película de la carrera de Infante no fue del agrado de una maestra llamada Eloísa Reyes Hernández, quien consideró que sería un mal ejemplo para la sociedad mexicana.
Los reyes vinieron a ver Cuando México canta (Julián Soler, 1958), uno de los títulos de la cartelera que se exhibió en el Cine Real, un antiguo complejo de cines ubicado en la esquina de Balderas y Colón, y se alarmó por lo poco que vio del avance de escuela de ladrones, considerándolo el avance de una obra degradante en la carrera del ídolo y peligrosa para la sociedad.
Alarmado y seguro de que la película haría honor a su nombre, el profesor se dio a la tarea de escribir una carta dedicada a lo universal, el periódico de mayor circulación nacional en ese momento. Su carta fue enviada con la intención de alertar a la población de que la última aparición de Pedro Infante en el cine fomentó la delincuencia juvenil. También fue una petición para considerar censurarlo, Por ello, pidió a las autoridades educativas revisar la película antes de que el Gobierno apruebe su distribución.
El domicilio del remitente era González Cosío 551, Colonia del Valle, y estaba fechado en mayo de 1958. Decía lo siguiente:
“Respetables señores: Habiendo visto los avances de la película en el Cine Real escuela de ladrones, Quisiera sugerir al personal del Consejo Nacional de Educación y en especial al señor José Ángel Ceniceros, abogado y docente, la conveniencia de ver esta película antes de su exhibición en nuestras salas, porque por lo poco que vi Hemos llegado a la conclusión de que esto puede inducir a los jóvenes a robar. ¿De qué servirá, me pregunto, los esfuerzos que tanto la Iglesia como los padres y diferentes asociaciones están haciendo actualmente para reducir el porcentaje de delincuencia juvenil? Qué lástima que una de nuestras estrellas más atractivas, como es Pedro Infante, se haya ofrecido a servir de ‘gancho’ en una película perjudicial para la juventud, porque con su fama y el cariño que le tenía el público atraería a multitudes que se sentirían atraídos a hacer, no el bien, sino el mal. Por otro lado me gustaría felicitar a los hermanos Soler por el éxito conseguido en la realización de la película blanca. Cuando México canta, digno de admiración por todo tipo de personas. Muy atentamente, Prof. “Eloísa Reyes Hernández”.
Para confirmar si las declaraciones del maestro eran ciertas antes de solicitar declaraciones a los funcionarios de Educación, lo universal Se puso en contacto con el productor, Antonio Matouk, para solicitar un acto privado explicando la situación. La producción aceptó. El periódico envió a un periodista para corroborar si el complot incitaba efectivamente a delinquir y observar si Pedro Infante en realidad personificaba a un delincuente que sirviera de mal ejemplo a los jóvenes.
Luego de reseñar la película, el periodista y El Universal concluyeron que no había motivos para generar polémica donde no la había en relación a la imagen del ídolo, un hombre que aún lloraba su partida. Respondieron a la carta de Eloísa Reyes Hernández informándole que la película era una comedia musical sin indicaciones nocivas para el público. La carta fue canalizada a los archivos del lector.
escuela de carteristas Se estrenó en los cines Roble, Orfeón y Ariel con la leyenda “la última película del inolvidable Pedro Infante”. Permaneció en cartelera durante 14 semanas. Se programó en horarios con cinco funciones por día que oscilaban entre las 14:30 y las 22:15 horas.
