Sevilla está repleta de esculturas de reyes, toreros, escritores, pintores… La mayoría de ellas son reconocibles a primera vista porque suelen ser bustos de estos personajes ilustres. Esto es lo que ocurre con la escultura de Cervantes, con la de Aníbal González e incluso con la del Cid Campeador.
Sin embargo, en la ciudad también existen otras esculturas que rinden homenaje a toda una generación de escritores, a una parte de la población, a los valores o a las obras de algunos autores conocidos. Lo que pasa con él es que o pasa desapercibido entre el paso de cientos de personas, o hay que acercarse a sus inscripciones para saber de qué se trata. Estas son cinco de estas esculturas únicas que se encuentran repartidas por la capital:
Monumento a la tolerancia
Es, quizás, uno de los más conocidos ya que se encuentra en el muelle de Sal, junto al río Guadalquivir y muy cerca del Puente de Triana. Sin embargo, no todo el mundo sabe que esta peculiar escultura es un homenaje a la tolerancia. Fue construido en los años 90 por el escultor y pintor Eduardo Chillida y fue inaugurado en 1992, coincidiendo con la Exposición Universal de Sevilla.
Fue un proyecto financiado por la Fundación Amigos de Sefarad y conmemora el edicto de Granada de 1492, por el que los reyes católicos expulsaron a los judíos de sus reinos. La construcción estaba destinada a conmemorar la ejecución de cinco miembros de una familia judía en el momento de la expulsión.
Monumento a la Generación del 27
Es posible que si has pasado por la Puerta de Jerez te hayas dado cuenta de que hay una escultura de una mujer tumbada leyendo sobre una fuente. Es una estatua que rinde homenaje a la Generación del 27 y fue inaugurada en 2011. La mujer representa la musa de la poesía, fuente de inspiración.
El grupo de poetas y escritores españoles del panorama literario de los años 20 se denominó Generación del 27. Como curiosidad, en la parte trasera de la fuente aparecen los nombres de todos los poetas que formaron parte de aquella etapa. También a modo de homenaje, las calles de los adyacentes jardines de Cristina están rotuladas con los nombres de estos ilustres poetas.
Monumento a la Tercera Edad
Curiosamente en Sevilla hay dos monumentos dedicados a las personas mayores. Uno de ellos se encuentra en la Avenida El Greco y es una escultura de bronce que representa a un anciano sentado en un banco. Al lado hay una placa con el siguiente texto: “Monumento homenaje a las personas mayores. A este título le sigue un poema de Antonio Machado:
De los parques, las olmedas son las buenas arboledas que nos han visto jugar, cuando nuestros cabellos eran rubios y, con nieve sobre ellos, deben vernos meditar.
El autor de esta obra es Guillermo Plaza Jiménez y fue inaugurada en el año 2005.
Monumento a Bécquer
Este es sin duda el monumento más conocido por los sevillanos de todos los mencionados anteriormente. Situada en pleno Parque María Luisa, la rotonda de Bécquer está formada por varias esculturas femeninas inspiradas en la rima Los trabajos de instalación del monumento corrieron a cargo del arquitecto municipal, Juan Talavera y Heredia
Monumento a Clara Campoamor
En la Plaza de la Pescadería, junto a la Alfalfa, hay una estatua de una niña leyendo sentada sobre una pila de libros. Aunque no parece que pueda haber relación, esta escultura rinde homenaje a Clara Campoamor. Es obra de la escultora Anna Jonsson con asesoramiento de Margarita Aizpuru, instalada en este entorno en 2007.
La niña sentada allí está rodeada de libros como “Historias en el Limbo”, “Historias Violetas” o “Historias Invisibles”. Uno de los libros que lee la pequeña tiene fecha: 1931. Este fue el año en el que Clara Campoamor participó en el borrador de la Constitución de la Nueva República donde intentó establecer que no habría discriminación sexual, igualdad jurídica entre hijos e hijas, sufragio universal, divorcio y otros avances.
En la placa explicativa se lee lo siguiente: Homenaje a Clara Campoamor, por su inigualable aporte a la libertad de las mujeres, lo que fue su lucha es parte del presente de nuestros derechos.
