El 12 de abril inauguró El canon Billiken, una importante exposición cuyo recurso expositivo radica en convertir la galería Quimera en un pequeño museo histórico. La exposición de Franco Fasoli, curada por Joaquín Barrera, incluye obras de reconocidos artistas invitados: Adriana Bustos, Alberto Passolini, Ariel Cusnir, Constanza Chiappini, Diego Figueroa, Damián Santa Cruz, Daniel Santoro, Fátima Pecci Carou, Jesu Antuña, Luis Pazos, Martín Kazanietz, Laura Códega, Laura Ojeda Bar, Ricardo Carpani y Tobías Sucio. Las piezas iluminan los últimos 200 años de la historia argentina.
La exposición incluye pinturas nunca antes expuestas de Fasoli y Trampa, una escultura efímera realizada con madera y poliestireno expandido, que se centra en las guerras civiles y los líderes. Los artistas invitados presentan, en algunos casos, piezas ya expuestas en museos o galerías, y, además, obras nunca antes vistas, producidas especialmente para esta exposición.
“El Canon Billiken revisita los principales acontecimientos de los últimos 200 años de historia. En un contexto político como el actual, esta exposición pretende abrir discusiones sobre cómo se construyó nuestro Estado-nación y cuál es el papel del Estado, visión que hoy es fuertemente atacada por quienes quieren reducir las políticas públicas colectivas a su expresión mínima. ”, dice el curador de la exposición.
El canon Billikenque pertenece al proyecto Trabajos Amigosintegra piezas que iluminan los últimos 200 años de la historia argentina. Trabajos Amigos es un proyecto Quimera donde un artista de la galería pone en diálogo su obra con obras de otros artistas de diferentes generaciones y poéticas. Buscando vínculos inexplorados y construyendo nuevas historias y significados, este ciclo pretende salir del formato tradicional de exposición individual, pero conservando el protagonismo de un artista. Prevalece el espíritu colaborativo y el juego se abre al diálogo con otros artistas, construyendo nuevas conexiones estéticas y conceptuales. La galería se convierte así en un escenario donde estos encuentros generan nuevas amistades entre obras.
“En esta exposición decidimos poner en diálogo representaciones de artistas que produjeron y producen en el país durante los últimos 50 años y que dan cuenta de más de doscientos años de historia, fusionados en torno a núcleos porosos y abiertos que definen algunos procesos sociopolíticos. en la construcción de nuestra identidad soberana. En la sala conviven obras que abordan temas constitutivos y fundamentales en torno a la política. El arco narrativo abarca desde poéticas que revisitan los albores de las luchas nacionales, pasando por el peronismo, la capitalización de Buenos Aires, o la narrativa gaucha, que también se entremezcla con otras que investigan las relaciones de la lucha de clases, los feminismos, la recuperación democrática, los usos y costumbres de las ciudades y el sentimiento de lo nacional. Distribuidas en lo que podría asemejarse a un museo de historia de cualquier ciudad de nuestro país, pero también a un aula escolar, estas obras recopiladas permiten dibujar un mapa de intereses que se despliegan desde las artes visuales hacia lo político. escribe Joaquín Barrera, comisario de la exposición.
Franco Fasoli (Buenos Aires en 1981) vive entre Barcelona y Buenos Aires. Egresó de la Escuela Nacional de Cerámica y del Instituto Superior de Arte de la Teatro Colón. Realizó clínicas con José Marchi y Diana Aisemberg. Con sus graffitis comenzó a trabajar en el espacio público a finales de los años 1990. Con un fuerte interés en las materialidades y los mecanismos de trabajo, se enfoca en subculturas alternativas y la historia argentina. Creó murales en Francia, España, Alemania, Canadá, Perú, Australia, Marruecos, Sudáfrica y Brasil. Expuso en Icones Urbaines (Museo de Arte Contemporáneo de Lyon), Historia de la Imaginación en Argentina (MAMBA), Pioneros de un viaje a ninguna parte (Museo Caraffa), Anfibios (Fundación Santander) y en el Museo de Arte Contemporáneo de San Juan Puerto. Rico. Obtuvo el 2º Premio Itaú, la Mención del Jurado en el Salón Nacional y el Premio Fortabat.
Dice el artista: “A través de mis retratos ampliados, busco enriquecer la comprensión de las complejidades sociales de América Latina, invitando al público a reflexionar sobre las interconexiones entre tradición, identidad y el entorno contemporáneo. Mi obra es un llamado a la contemplación, el cuestionamiento y el diálogo, invitando a una mirada profunda y comprometida a nuestro tiempo y lugar”.
INFORMACIÓN
Güemes 4474
Martes a viernes de 3 a 8 pm
Sábados con cita previa
La exposición se podrá visitar hasta finales de junio
