Normalmente los mayores cuellos de botella se encuentran en el procesador. Lo que se genera es una cantidad de datos mayor a la que el procesador puede manejar, generando una pérdida de rendimiento. Aunque esto depende de muchos factores, sobre todo a la hora de jugar.
Un Core i5 y una RTX 4090 sin cuello de botella es posible
Son muchos los que piensan que emparejar una RTX 4090 con cualquier procesador que no sea un Core i9 o un Ryzen 9 es absurdo. Algunos pueden aceptar la combinación con los mejores Ryzen 7 y Core i7 del mercado. Pero en realidad esto no es necesariamente así.
Quizás estés pensando que un Core i5 sin duda generará un cuello de botella con una NVIDIA RTX 4090. La verdad es que puede que esto no suceda y el motivo está en la resolución del juego. Dependerá enormemente de la resolución si hay cuello de botella, ya que determinará la cantidad de FPS.
Aunque te parezca absurdo, en esta combinación de componentes que te proponemos hay algo de embotellamiento en resolución de 1080ppero No en resolución 4K. ¿Como es posible? Pues tiene mucho que ver con la capacidad de generar fotogramas de la tarjeta gráfica.
Una RTX 4090 puede generar, por ejemplo, 500 FPS en un juego relativamente ligero a una resolución de 1080p. Pero, en este mismo juego bajo resolución 4K, es posible que no pueda superar los 120 FPS.
Cuanto mayor sea la resolución del juego, mayor será la carga en la tarjeta gráfica y menor será el proceso. Esto hace que, efectivamente, no necesitemos un procesador muy caro para jugar en resolución 4K. Realmente la diferencia de FPS entre un Core i5 y un Core i9 con la RTX 4090 en resolución 4K será mínima, como máximo un 5% en el mejor de los casos.
Realmente cualquier procesador de 8 núcleos nos puede servir. Una gran opción es el procesador Intel Core i5-13600K e incluso el AMD Ryzen 7 7800X pueden ser excelentes opciones en este caso.
Marketing más que realidad
Esta creencia viene dada por las pruebas de rendimiento que suelen realizar los fabricantes de ambos componentes. Siempre suelen asociar procesadores de alta gama con gráficas de alta gama, por ejemplo. También ocurre en el resto de niveles de producto. Esto se debe a que buscan su mayor beneficio, haciendo creer al usuario que cuanto más potente sea la tarjeta gráfica, más potente debe ser el procesador.
Realmente, siempre debes buscar cierto equilibrio entre los elementos. Tampoco deberías invertir todo tu dinero en la tarjeta gráfica y el procesador. Hay otros componentes que son importantes a la hora de obtener el mejor rendimiento, como la RAM, el SSD o la propia placa base. Estos componentes suelen recortarse o ajustarse al máximo en favor de los demás.
