El stand que causa furor en la Feria del Libro y que nada tiene que ver con el mundo literario.

Se dice que hay menos gente en esta Feria del Libro versión 2024, respecto al año pasado. Y no llama la atención, claro está, por la situación económica que atraviesa el país. Sin embargo, el stand de Family Search (algo así como “búsqueda familiar”) parece no darse cuenta de la disminución de audiencia. Quince minutos después de las dos de la tarde, hora en que abre el predio de Palermo, Los veinte ordenadores ya están ocupados y enseguida se forma una larga cola esperando su turno.. ¿Qué libros se venden aquí? Ninguna: Lo curioso es que esta llamativa postura es ajena al universo literario; Aquí vienes a buscar a tus antepasados ​​familiares.

Surge vecina del Dial Book y de las gradas Paulinas, que lucen escasas de asistencia una importante escenografía que simula ser un barco: “El barco de tus abuelos”, dice bajo el arco imaginario, al que accede el público, vestido con trajes de época, para tomarse una fotografía. En este rectángulo de 128 metros cuadrados se encuentra Family Search, un gran espacio interactivo en el que los asistentes cuentan con herramientas necesarias para sumergirse en el apasionante mundo de la historia familiar. “Si bien en 2023 tuvimos una gran respuesta de la gente, en esta edición se nota la fuerte presencia de público, quizás porque viene menos gente a la feria”, analiza Saúl Guerrero, supervisor de operaciones.

Clarín Asistió el jueves en tres horarios distintos: entre las 14 y las 16 horas, entre las 17.30 y las 19 horas y entre las 21.30 y las 22 horas, cuando las persianas están bajadas. El denominador común fue que el stand parecía abarrotado. Unas cuarenta personas, voluntarias (casi 400 durante toda la feria) de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, orientan y orientan al público para que pueda acceder a su búsqueda a través de un ordenador.

“Quienes vengan a Family Search podrán vivir tres experiencias: la búsqueda de los orígenes, el significado del propio apellido y del barcodonde la gente puede tomar prestada ropa -ropa alquilada- de la época en que llegaban las lanchas con inmigrantes a la Argentina”, explica Guerrero, quien señala que en la última edición desfilaron por el stand más de 40 mil personas, y Este año la media diaria oscila entre 2.500 y 3.500.

Muchas personas acuden especialmente al stand de Family Search y, a primera vista, parecen entre expectantes y entusiasmadas. Algunos admiten que vienen a la Feria únicamente para visitar este espacio, mientras que otros, mientras recorren el recinto ferial, se topan con el lugar y sucumben a la tentación. “El hecho de que sea gratis no es un dato menor, sobre todo con los precios que nos rodean”dice sonriente Mayra Vázquez (29), una de las voluntarias que, sé cómo es, se detiene un minuto.

Los interesados ​​en bucear sobre sus antepasados ​​son asistidos por personal voluntario que guía los pasos a seguir en los ordenadores. Foto: Joaquín Abrea

“Es increíble cómo la gente tiene la necesidad de completar su árbol genealógico. Recientemente tuvimos una excepción con un señor de unos 75 años, a quien le dimos más de media hora, cuando los turnos son de veinte minutos, desde que tomó el trabajo y Trajo una libreta con todos los nombres de su familia pasada pero le faltaban dos de sus tatarabuelos.. Y gracias a esa información pudimos llegar a lo que necesitaba y se fue con los ojos llenos de emoción”, revela la empleada, también sintonizada con la causa.

Las personas que buscan profundizar en su pasado abren una cuenta personal en la página FamilySearch.org, y a partir de ahí, completando algunos datos básicos, siempre con la ayuda de personal voluntario, comienzan a dar rienda suelta a su búsqueda. Este cronista recorrió las mesas donde los interesados ​​siguen los pasos de manera digital y Es increíble como se transforman los rostros. a medida que aparecen nombres de parientes antiguos para completar el árbol genealógico.

El stand de Family Search es uno de los stands de la Feria del Libro donde más colas se forman.

“La mitad de los que vienen lo hacen porque están iniciando el trámite de la ciudadanía española o italiana. y como aqui La base de datos supera los cuatro mil millones de imágenes digitalizadases muy posible que se encuentre la información y que, una vez localizada, te la envíen, por ejemplo, al Archivo General de la Nación para buscar el documento físico”, dice Vázquez. ¿Qué es lo que más suele buscar la gente? “Partidas de nacimiento, de matrimonio y de defunción”.

La técnica en Radiología, Ana Loeffelbein, de Monte Grande, Descubrió que su abuelo era un espía nazi.. “Fue increíble enterarme de eso pero, al mismo tiempo, sanó una herida que llevaba años abierta. Cuando abrí una cuenta de Family Search, queriendo saber más sobre mi apellido y mis abuelos, recibí un correo electrónico de una persona que escribió: ‘Tu abuelo y el mío eran hermanos. Somos primos.’ Me quedé congelada, pero fue el punto de partida para empezar a descubrir muchas cosas, por ejemplo, que mi abuelo era nazi y que se fugó con una chica y vino a la Argentina. Saber eso me permitió reconciliarme con mi padre.perdonarle cosas que, sin conocer este detalle, me tenían distanciado.

“El barco de tus abuelos”. Una de las experiencias más solicitadas es subirse al arco ficticio vistiendo ropa de la época de la llegada de inmigrantes. Foto: Enrique Medina

Florencia, una mujer de unos sesenta años, hace cola mientras repasa los nombres que ha escrito en una libreta. “Dejé a mi esposo y a mi hija en una charla pública que estaba teniendo con un escritor y vine aquí, mi principal objetivo para esta edición de la Feria del Libro. El año pasado no había podido acceder por la cantidad de gente, pero esta vez no quería perdérmela, porque Para mí es fundamental saber de dónde vengo. tomé un curso de curación y para llegar a buen puerto es necesario tener claros los propios orígenes.

Silvia Hoga está convencida de que su apellido, de origen armenio, está cortado. “Viste cómo era en ese momento. Escribieron lo que escucharon y si escucharon. Tengo la sensación de que mi apellido es Hogasian. y creo que llenando una serie de datos de mis padres y abuelos, es probable que pueda sacarme esta espina que tengo clavada toda la vida”, dice, entre nerviosa y expectante. “Quiero tener la verdad, la certeza, porque estamos hablando de mi apellido, nada más y nada menos”.

Otros de la Otra de las “experiencias” más solicitadas por los curiosos tiene que ver con el significado del apellido. Foto: Joaquín Abrea

Es difícil moverse cómodamente en un puesto abarrotado, donde la cola serpenteante llega –e molesta– al lugar donde se venden los libros. “¿Por qué están ellos aquí? ¿Qué tiene que ver con los libros? pregunta un veterano que lee “El latido del presente”, de Gabriel Chamé Buendía, actor y director de teatro. “¿Qué es ese barco, esta gente, sabes lo que te dan?”, quiere aclarar la duda una mujer con una mirada de confusión.. “Queremos conocer nuestros orígenes y antepasados ​​familiares y aquí podrán aclararnos las dudas”, responde Thiago, 19 años, algo tentado. “Vinimos con mis amigos a hacer la búsqueda. No sabía nada pero ella me habló de Family Search y es bueno, es divertido”.

Rosanna y Narella, madre e hija, vivieron la experiencia: Rosanna y Narella, madre e hija, vivieron la experiencia: “Cada vez hay más interés por conocer a los antepasados, por recuperar esa parte de la memoria familiar”, afirma Narella.

Rosanna y Narella, madre e hija, llegaron de Ceres, Santa Fe, y acaban de bajar de la proa del barco ficticio donde posaron felices frente a la cámara de un voluntario. “Encontré información del Censo que se realizó en 1890 y pude encontrar a mis antepasados, algo que me llenó de emoción”, dice Narella Boscarol (27), comunicadora social. “Fue muy poderoso encontrar información sobre mis tatarabuelos, que vivían en Lehmann, una comuna de Santa Fe. Por otra parte, también fue “Me facilita el proceso para solicitar la ciudadanía italiana”.comenta la joven.

“Creo que siempre hay un mayor interés por conocer a los antepasados, por recuperar esa parte de la memoria familiar y la verdad es que Family Search ayuda mucho”, cree Rosanna, “y me parece que el interés de la gente que vemos aquí, tan masivo, tiene mucho que ver con la cantidad de argentinos que emigran, principalmente. También es cierto que la facilidad que aquí se proporciona hace que sea mucho más fácil interesarse en la búsqueda”.

En los tres turnos en los que estuvo presente Clarín, la demanda era alta. “Pagamos entrada a la feria, $3.500 cada uno, y solo vinimos a ver qué novedades tenían las editoriales y asistimos a una interesante charla que dio el periodista Horacio Embón. Pero luego no podemos comprar nada y ver eso aquí, en Family Search, Podemos pasar un buen rato, buscando más información interesante y sin pagar un peso, Es una parada ineludible”, afirma Angelo (64), acompañado de su esposa. “Me sorprende mucho la cantidad de gente, pero al mismo tiempo me parece lógico, ya que Hoy los libros son artículos de lujo, accesibles a pocos”.

A partir de las nueve de la noche, sin embargo, se ve más gente en la feria en general y en este stand en particular. “La cosa es La entrada es gratuita a partir de las ocho de la noche., y muchos como yo, que no podemos pagar la entrada, vienen a esta hora. Es mi tercer día consecutivo, bah, tercera noche, y disfruto simplemente mirando. En los días anteriores no me había fijado en Family Search, la propuesta me parece muy atractiva. “Acabo de abrir una cuenta y mañana vuelvo con todos los datos de mi familia desde la prehistoria”.“, Dice irónicamente Blas (55), vecino de Abasto.

 
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