qué es y qué beneficios tiene – .

Él el descanso activo es esencial para el cuerpo en aquellas personas que practican actividad física de forma habitual, no sólo para favorecer la recuperación del organismo sino también para aumentar el rendimiento. Analizamos sus beneficios con dos expertos y las claves para saber integrarlo de forma efectiva en una rutina de entrenamiento.

Descanso activo Consiste en dejar de realizar tu rutina habitual de ejercicios durante un periodo de tiempo. pero al mismo tiempo, continuar entrenando o practicar algún tipo de actividad diferente.

El reposo pasivo significaría “no hacer absolutamente nada, aunque el cuerpo y el organismo siguen funcionando, pero en el reposo activo se realiza algún tipo de actividad, aunque de menor intensidad y diferente a la habitual”, explica Margarita Alonso, fisioterapeuta del Clínica Emendare, en Oviedo.

“La clave es mantenerse activo pero sin el nivel habitual de desgaste”, afirma este experto, lo cual es necesario para:

  • Evitar lesiones
  • Incrementar la productividad de la formación.
  • Aumentar el oxígeno en los músculos y proporcionarles nutrientes, que son esenciales para su recuperación.
  • Mejora la circulación sanguínea, eliminando la sensación de entumecimiento o pesadez.
  • Reducir el estrés del entrenamiento regular.
  • Aumentar el rendimiento

Si alguien piensa erróneamente que entrenar todos los días sin descanso y al más alto nivel mejora el rendimiento, Margarita Alonso recurre a la fábula del leñador para ayudar a entenderlo. por qué el resultado es el contrario. “Un leñador quería ser el que talara más árboles del bosque y para ello trabajaba día y noche, sin descanso. Al cabo de un tiempo comprobó que otro leñador que había descansado logró talar un número mayor. El primero iba a tal ritmo que ni siquiera se había detenido a afilar su hacha. Por eso el que lo había hecho, descansando, obtuvo mejor resultado”.

Este fisioterapeuta deja claro que “hacer más actividad no te hace más productivo”, por lo que es fundamental integrar el descanso activo en tu práctica habitual de entrenamiento. “darle un descanso al músculo sin parar todo, para que cueste mucho menos volver a empezar”.

Por ejemplo, si se realizan ejercicios de fuerza, será necesario trabajar otros grupos musculares, o trabajar de forma diferente para involucrar otras fibras, y con diferente carga, volumen e intensidad. “Sería un error ir todos los días al gimnasio a hacer bíceps con los mismos ejercicios y las mismas pesas. Hay que cambiar la forma de trabajar para no agotar el músculo y para que todo el cuerpo trabaje mejor en conjunto”, añade Margarita Alonso.

En la misma línea se expresa Noelia Belando, doctora en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, profesora e investigadora de la Universidad Europea de Madrid, además de entrenadora y entrenadora personal, quien señala que para una práctica de 5 o 6 días de Para hacer ejercicio a la semana es recomendable incluir uno o dos días de descanso activo.

La elección del tipo de ejercicio para los días de descanso activo dependerá de:

  • · El estado físico previo de la persona
  • · El tipo de práctica deportiva habitual
  • · La intensidad de la actividad habitual
  • · La proximidad o no de una competición
  • · Preferencias propias del deportista

Así, para una persona que practica habitualmente algún tipo de actividad aeróbica, como correr, o que realiza habitualmente entrenamiento de fuerza, sería recomendable dedicar uno o dos días a la semana a practicar actividades entre un grupo numeroso a elegir y entre las que están incluidos:

  1. · Yoga
  2. · Pilates
  3. · Realizar hipopresivos
  4. · Estiramiento
  5. · Caminar, preferentemente y si es posible en contacto con la naturaleza
  6. · Salir en bicicleta
  7. · Nadar
  8. · Bailar
  9. · Acuadanza
  10. · Aquagim

La clave está en trabajar el cuerpo de manera diferente y sin alcanzar el mismo ritmo cardíaco que en los días habituales de práctica para que el gasto energético sea menor, afirma Margarita Alonso.

“Tanto el sistema cardiovascular, como el respiratorio y el músculo esquelético necesitan descanso, por lo que es necesario un régimen adecuado de ejercicio. Descanso intrasesión, entre sesiones y durante toda la temporada.“añade Noelia Belando.

Este experto destaca también el beneficio de aprovechar los días de descanso activo para estirar, trabajar la técnica y mejorar el gesto deportivo, lo que ayuda a evitar la temida sobrecarga, y prestar atención a la zona media del cuerpo.

El core no es un área anatómica específica. Implica toda la estructura de la columna, incluyendo abdomen, pelvis, cadera, músculos posteriores de la espalda, glúteos, cadena posterior de la pierna… lo que hace que esté implicada en muchas acciones de la vida diaria, por ejemplo, siempre que realizamos estiramientos. , Inclinamos o rotamos el tronco, además de realizar ejercicios deportivos. Y es la zona que nos da estabilidad en multitud de gestosde ahí la importancia de realizar también trabajos específicos que desafíen este ámbito”, afirma Noelia Belando.

 
For Latest Updates Follow us on Google News
 

PREV Este es el principal error que cometes al despertar (y según los médicos podría arruinarte todo el día)
NEXT nominados tras salvar a Martha